UN INVESTIGADOR GRANADINO INVENTA UNA NUEVA FORMA DE PRODUCIR ENERGÍA MEDIANTE IMANES - 26 enero 2006
Un ingeniero industrial ha creado una máquina en la que se utilizan las energías de repulsión y atracción que ejercen los imanes entre sí para producir electricidad. Esta nueva forma de energía renovable sería barata, ecológica y tan fácil de transportar como un pequeño generador.
Clara García
El jugar con imanes es una distracción que cautiva a todo el mundo, a niños y a mayores. Y por supuesto, también a los científicos. Cuando se acercan dos hierros magnéticos pueden ocurrir dos cosas, que corran a unir sus cuerpos como dos locos enamorados, o por el contrario, que huyan veloces cual antagónicos enemigos. Al igual que en las más tristes historias de amor la atracción dura mientras persiste el deseo, así cuando los minerales magnetizados consiguen su pertinaz objetivo las fuerzas -de atracción o repulsión- se desvanecen.
La idea parece simple; puede comprobarse con los imanes del frigorífico: los campos magnéticos poseen una energía intrínseca. Pero, la cuestión es conseguir aprovechar esas fuerzas, y ésta ya no es liviana tarea. Que se lo pregunten a Francisco Rodríguez, un ingeniero técnico industrial granadino, que ha investigado durante más de cuarenta años la forma de transformar las fuerzas magnéticas en movimiento. Francisco empieza ahora a recoger los primeros frutos de su ardua carrera como investigador. Hace dos meses consiguió certificar notarialmente la viabilidad de su proyecto, que una vez puesto en marcha podría ser la solución "a la acuciante necesidad de nuevos recursos energéticos", apunta esperanzador el especialista.
A diferencia de los actuales sistemas electromagnéticos, que se utilizan en los motores de los automóviles por ejemplo, este aparato no requiere un aporte de electricidad externo. Y esta ruptura supone un adelanto sustancial. Este sistema podría abastecer de energía una cueva o una casa de campo afincada en un paraje de difícil acceso. Sólo con el artilugio se podría tener luz, agua caliente y electricidad. Funcionaría como si enchufáramos todos los electrodomésticos a una potente batería, pero sin necesidad de recargarla nunca. Rodríguez lo tiene claro. "Mi invento supone una gran revolución, porque todos conocemos el déficit energético al que nos enfrentamos. A las reservas petrolíferas no les quedan más de diez años de suministro y países como China, Brasil o Rusia comienzan a demandar enormes cantidades de gasolina. Sin hablar del recalentamiento terrestre producto de la contaminación. ¡Hay que cambiar el 'chip', el actual sistema es inviable!", exclama.
"Este generador de electricidad -que aún no ha sido bautizado- es mucho más barato que producir una presa hidráulica, e incluso más rentable que levantar molinos eólicos. Además, el magnetismo puede producir tanta electricidad como la potente energía hidráulica", asegura Francisco, convencido del gigantesco paso para la humanidad que constituye su proyecto.
Guarda bien el secreto
La base teórica de su invención no la quiere desentrañar, porque todavía está pendiente de la patente internacional y teme que alguien pueda robarle su idea. Básicamente, resume sus estudios en conseguir mantener en constante desequilibrio los campos magnéticos de al menos 400 imanes y sacarle partido a esta tensión provocada por las fuerzas de atracción y repulsión para mover un eje y, a partir de este giro, poner en marcha una turbina o un generador, por ejemplo. A su juicio, viajar en coche, usar el ordenador, poner en funcionamiento una planta desalinizadora que acabara con la sequía o proporcionar luz a una ciudad entera sería posible sólo utilizando la fuerzas de los túneles electromagnéticos.
«La energía no se crea ni se destruye, tan sólo se transforma», apunta el investigador. La vida media de uno de estos potentes imanes es de cincuenta años. Después pierden sus propiedades. Por ello, el científico asegura, sin pillarse los dedos, que estos motores electromagnéticos funcionarán al menos durante 25 años seguidos. 'El padre de la criatura', que es como el investigador se presenta orgulloso, afirma que algunas multinacionales ya se han interesado por su generador de electricidad, porque no produce residuos ni provoca un impacto reseñable en la naturaleza. "Entramos en una nueva era de las energías renovables", proclama el inventor con vistas al futuro más inmediato.
Enlace de la noticia: http://www.andaluciainvestiga.com/espan ... o_2015.asp
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