La vida, vista desde dentro de cada uno de los organismos, puede considerarse una singularidad, en el ámbito interno individual la entropía (entropía y tiempo son expresiones de un mismo fenómeno, la expansión del universo) de los seres vivos disminuye y en el nivel de evolución especifica la complejidad organizacional aumenta con el tiempo. De todas formas desde un punto de vista de un universo global, el segundo principio de la termodinámica sigue siendo incuestionable, aunque podríamos elucubrar con la capacidad de organización y estructuración de la vida, como causa futura de una reversibilidad del tiempo y por tanto de la entropía. O incluso estando en una de las muchas etapas distensivas de un universo pulsante, pero donde se dieran variaciones contracto-distensivas dentro de una dinámica contractivas a una escala macro mucho mayor, siendo la vida un punto de inflexión que marca el cambio de dinámica.
Pensar en que es imposible vincular fenómenos antrópicos con los biológicos ni estos con los físicos, es falta de perspectiva holística. Opino que Asimov con su idea de la psicohistoria puede no andar muy desencaminado, comparando los comportamientos históricos de los hombres con la teoría de los gases perfectos, y si bien la incertidumbre reina en lo local, no es así en lo general, macro, en las teorías del caos, la naturaleza define diferentes interacciones entre múltiples escalas de modo multidireccional.
La retracción o el feedback es una característica que define la vida, siguiendo a James Lovelock en su teoría de Gaia y que la define como unos sistemas semiconfinados autorregulados homeostáticamente.
En la vida se producen procesos de retroalimentación entre las interacciones y a distintos niveles organizacionales. A diferencia de las interacciones puramente físicas, en biología habría una causalidad que dirige los actos de volición de cada uno de estos sistemas vivos.
En el cerebro reptiliano también se da la afectividad, como queda de manifiesto en el comportamiento de las aves, los más numerosos representantes de los reptiles actualmente, pero también hay datos paleontológicos, que ratifican el comportamiento afectivo de los grandes reptiles de épocas pretéritas. Yo solo diferencio dos cerebros: uno en la escala de todos los organismos pluricelulares con dicho organo y que englobaria el reptiliano y el mamifero, entre los cuales solo hay una diferencia evolutiva lineal y el segundo el neocortex humano, que supone un cambio cualitativo en cuanto a funcionamiento.
La noosfera es el nivel organizacional propio de la especie humana, una de las escalas de mayor complejidad en la naturaleza.
La relación observador-conceptuador, no pasa de ser una interacción mas de la naturaleza precisamente en la escala de la noosfera sin que ello suponga una posición de privilegio con respecto a las leyes naturales.
El universo de la misma manera que no nos privilegia tampoco nos discrimina, y evoluciona en una dinámica macro que hay que definir en el ámbito de especie y sus relaciones intra e ínter específicos, su organización a nivel de individuo pluricelular, la organización interna de las células y de los componentes primigenios de la vida que funcionan de acuerdo a unas leyes físicas. La percepción totalmente subjetiva, que se tiene desde el conocimiento científico, de una posición de marginalidad en el universo, viene dada por la herencia de una posición antropocéntrica auto impuesta del hombre en su caminar de especie.
Como ya dije, la relación de observador-sujeto es una interacción mas de la naturaleza, que debe analizada y valorada desde la posición impuesta por las leyes naturales, posición que le corresponde en el universo. Que pierde nitidez y definición en cuanto más disminuye de escala a la que quiere ser definido. Siendo esta idea compatible con el principio de incertidumbre, incapacidad para fijar exactamente la masa y las coordenadas espaciotemporales de las partículas.
Si extrapolamos el principio de incertidumbre al origen del universo y fijamos exactamente la coordenada tiempo igual a cero, suponiendo una masa-energía constante en el universo, supone una total indefinición de la posición espacial del universo, nueva indefinición. Por otro lado en razonamiento inverso, cuando las coordenadas espaciales se comprimen y se definen espacialmente con respecto a ellas mismas hasta alcanzar el valor cero en su origen, a la coordenada tiempo tendría el valor de menos infinito. La teoría quántica supone un apoyo teórico a la idea de no-origen del universo.
La definición subjetiva del ser humano y sus relaciones intra e ínter especificas deben siempre valorarse asumiendo esa posición intrínseca desde la que se realiza y que limita su análisis objetivo.
La contradicción en la formulación de las leyes de la ciencia es fruto de la evolución no holista y su separación en especialidades inconexas, debajo de esto subyacen todas las singularidades e indefiniciones. Sin que esto quiera significar una visión determinista, puesto que debe poder dar cabida a la incertidumbre como algo lógico y coherente en el funcionamiento de la naturaleza.
Puntualicemos que la física moderna no se basa en percepciones del animal humano, si no en la detección de los fenómenos naturales mediante aparatos que procesan la realidad de acuerdo a unos resultados más precisos, que si bien se basan en la interpretación previa de estos fenómenos, se alejan de la percepción sensitiva de la realidad, esto ha dado lugar a las principales teorías físicas del siglo pasado.
En conclusión los limitantes de la ciencia moderna están en su necesaria especialización y su falta de coordinación en la escala de la noosfera, que producen inconexión entre los distintos campos científicos. En el caso de los filósofos, que hasta el siglo XX eran individuos con amplios conocimientos de todas las áreas científicas, han pasado a ser una especie de parias en la interpretación natural, su disyunción de la ciencia, hace que su formación carezca de fundamentos científicos, sin los que se hace imposible avanzar en el conocimiento del conocimiento.
Dulces pesadillas
