Documentales de astronomía y ciencia en la BBC: cara y cruz

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Telescopio
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Documentales de astronomía y ciencia en la BBC: cara y cruz

Mensajepor Telescopio » 30 May 2005, 10:36

Hola.

Siempre he sido un forofo de los documentales de ciencia y naturaleza de la BBC, y en los últimos tiempos disponer de BBC World en la parabólica no sólo me ha permitido mejorar mi nivel de inglés, sino también tener acceso a recientes producciones que, o bien no han sido adquiridas por las emisoras españolas, o bien aún tardarán un poco en llegar a estos pagos. Lamentablemente, parece que algunos guionistas y productores están más interesados en el catastrofismo a la hora de hablar del futuro de nuestra especie y de nuestro planeta que en dar una información lo más objetiva posible. Veámoslo con algunos ejemplos.

Ahora mismo, estoy enganchadísimo a Space, una serie sobre astronomía que se emite los fines de semana compuesta por episodios temáticos de media hora de duración (la formación de los planetas, los agujeros negros, la vida fuera de la Tierra, etc.), magníficamente presentada por el actor británico Sam Neill (por cierto, su nombre real es Nigel Neill, y nació en Omagh, Irlanda del Norte -donde el coche bomba de hace unos años- en 1947), al que todos recordaréis por su intervención estelar en las películas Parque Jurásico I y III o Calma total y que habla un inglés cristalino y magníficamente vocalizado. La serie está muy bien hecha, con información bien escogida y sobre todo con unos efectos especiales estupendos.

El episodio de este fin de semana (puede verse a varias horas, podéis consultar el teletexto de la emisora) trataba sobre la inevitable muerte del Sol dentro de unos miles de millones de años. Llegará un momento en que el aumento del brillo y energía del Sol hará nuestro planeta inhabitable. Si para entonces la humanidad sigue existiendo, nuestros lejanos descendientes tendrán que poner pies en polvorosa y buscarse otro hogar. A este respecto, en el programa se trataba de la posibilidad de terraformar Marte (por cierto, de la mano de un norteamericano de la Mars Society medio gangoso que hablaba una lengua que apenas podía ser identificada como la misma de Sam Neill; pensaba yo que el peor inglés escuchado recientemente en la BBC era el de una joven astrónoma yanqui con un problema de obstrucción nasal por comer tanta crema de cacahuete que salía en un episodio de Horizons sobre agujeros negros que luego comentaré, pero ¡qué va! éste pájaro graznaba todavía mucho peor) en un período de tiempo relativamente breve de forma que el Planeta Rojo pudiera sostener una biosfera compatible con la vida humana (el hecho de que Marte carezca de campo magnético de importancia parecía no preocupar a nadie. Pero una cosa es que en la Tierra el campo magnético se haya debilitado e invertido varias veces en la historia -la última de ellas hace 750.000 años- y que actualmente se esté debilitando como anuncio de una nueva inversión que tendrá lugar en un par de miles de años y que no haya pasado nada y otra muy distinta es un planeta sin ninguna protección frente al viento solar y la radiación cósmica).

Claro que como el moribundo Sol se seguirá expandiendo, también Marte llegará a hacerse inhabitable en unos cuantos eones más, así que habrá que buscar nuevos alojamientos más lejos, por ejemplo en Europa, el satélite joviano para entonces descongelado, donde prosperarían ciudades submarinas humanas. Al final, la esperanza estaría más lejos, en otros sistemas solares, y quizás más lejos aún. El documental era todo un canto a la investigación espacial y a la astronáutica: no podemos hacer nada para evitar la muerte del Sol y de su Sistema Solar, así que mejor será expandirse por la galaxia.

Bien, un documental entretenido y ameno, con un final abierto a la esperanza. No puede decirse lo mismo de cómo remataron sus productores el por lo demás excelente documental Agujeros negros supermasivos de la serie Horizons que se emitió la semana anterior y cuya conclusión era más o menos esta: como en casi todas las galaxias, la Vía Láctea y Andrómeda tienen sendos agujeros negros estables en sus núcleos. Ambas galaxias están en rumbo de colisión, así que en unos 3.000 millones de años chocarán y, según un científico norteamericano muy listo que había desarrollado un modelo matemático, los respectivos agujeros negros se fusionarán, dando lugar a uno supermasivo de devorará buena parte de ambas galaxias. El Sistema Solar podría verse expelido fuera de la galaxia o ser devorado por el agujero negro. Lo gracioso es que en la dramática animación por ordenador se veía a la Tierra ¡actual! cayendo en el agujero. Parece ser que nadie le habló a los del equipo de efectos especiales de la deriva continental... Además, dudo mucho que para entonces los humanos sigamos por aquí; o nos habremos extinguido o habremos evolucionado a otra cosa que estará ya muy lejos.

Bien, pues hasta aquí nada que criticar fuera de algunas anécdotas puntuales como las señaladas. Sin embargo, la gran sorpresa me la llevé ayer por la noche, con el documental de la BBC Contaminación: el ocaso de la luz, emitido por el programa Documentos TV en La 2 de TVE. Al final mi indignación fue mayúscula.

El argumento:

El documental analiza las consecuencias de un fenómeno poco conocido que los científicos han llamado oscurecimiento global. El efecto fue observado por primera vez por Gerry Stanhill, un especialista en el diseño de regadíos en Israel. Comparando los registros de cantidad de luz solar actuales con los de 1950 encontró que ésta se había reducido en una cantidad considerable. Stanhill analizó los datos de otras partes del mundo y aunque encontró que los efectos variaban mucho de un lugar a otro, probó que entre 1950 y 1990 la luz solar había disminuido a un ritmo de entre un 1 y un 2% cada década. Pero su estudio, publicado en 2001, fue recibido con escepticismo. Ahora, el trabajo de otros científicos, con un método absolutamente diferente de medición, ha llegado a la misma conclusión. La comunidad científica ha tomado conciencia de que el "oscurecimiento global" es una realidad. El origen del "oscurecimiento" está en la contaminación atmosférica. La combustión del carbón y el petróleo no produce sólo dióxido de carbono, responsable del efecto invernadero, sino también pequeñas partículas de hollín, ceniza y compuestos de azufre. Todas estas partículas devuelven la luz solar al espacio y afectan a las propiedades de las nubes. Las partículas se convierten en núcleos de condensación de agua, por lo que las nubes contaminadas reflejan mucha más luz solar, que no llega a la superficie de la Tierra. Según cuenta el documental, el aspecto más alarmante del fenómeno del "oscurecimiento" es que puede haber inducido a los científicos a subestimar el verdadero alcance del efecto invernadero. El calentamiento global no ha sido tan intenso porque la disminución de la luz solar, el oscurecimiento global, ha contrarrestado sus efectos (más calentamiento contrarrestado por menos radiación luminosa).

De momento, la cosa no tenía demasiado que criticar: un documental que llama la atención sobre un fenómeno hasta ahora poco estudiado, que debe tener una incidencia sobre el clima y que está relacionado con el calentamiento global.

Lo malo, lo indignante, lo condenable desde el punto de vista del gran público no especializado, fue cuando en la última parte del documental salió uno de los científicos que han estudiado la cuestión, un británico con un tremendo afán de protagonismo, anunciando poco menos que el Día del Juicio Final.

Según él (y sin aportar ningún dato que sustentase su afirmación), las medidas que se habían tomado en los últimos años en Europa (¿a qué medidas se refiere? ¿Se refería acaso al compromiso de cumplir con el protocolo de Kioto o a la prohibición de la gasolina con plomo?) habrían permitido "limpiar" un poco los cielos (¿Mande? ¡Pero si las emisiones han aumentado! Véase al respecto el enlace http://www.ecoportal.net/noti02/n711.htm), lo que habría sido un mal negocio, pues ello habría supuesto que el subestimado efecto del efecto invernadero se habría dejado sentir con más fuerza y se habría traducido en las recientes inundaciones y las olas de calor vividas en Europa. Vamos, que si no se limpian los cielos, malo; si se limpian, peor. El problema, decía el hombre, no es atajar el "oscurecimiento", sino la contaminación por gases de efecto invernadero (Ah, pero... ¿no era eso lo que pretendía Kioto?).

Pero la cosa no terminaba ahí. Siempre según "su modelo" (un modelo matemático informatizado no en un superordenador, sino en unos cuantos PCs), si se acometía una "limpieza" para acabar con el "oscurecimiento" sin antes atajar el problema de los gases de efecto invernadero que están -al menos en parte- detrás del calentamiento global, esto sería el Armagedon: de aquí a finales del siglo XXI la temperatura media de la Tierra habría subido nada menos que ¡10 grados!, lo que supondría el agostamiento de la mayoría de las especies vegetales de Europa (el Reino Unido convertido en Libia, y se supone que España convertida en Venus), el hielo de Groenlandia pasaría a la historia, medio mundo quedaría inundado y barrido por tormentas de polvo, ... y, para colmo, se rompería el equilibrio de los océanos, los compuestos de metano del fondo marino liberarían miles de millones de toneladas de ese gas en la atmósfera. Las selvas del Amazonas arderían como teas metiendo más CO2 en la atmósfera, lo que realimentaría el proceso. El metano incluso ardería en la superficie del mar, el clima se volvería totalmente caótico... Vamos, el acabose. Y todo ilustrado con imágenes seleccionadas al afecto.

Por supuesto, en todo el documental no salió ni un sólo científico (que los hay) que pusiese en cuestión los resultados de ese "modelo". Tampoco a nadie (ni siquiera al comentarista que ponía la voz en off) se le ocurrió comentar que la climatología y la meteorología son las ciencias más inexactas debido a que los procesos que ocurren en la atmósfera son verdaderamente complejos y muy difíciles de describir matemáticamente. Es la gran cantidad de factores que intervienen en la evolución de las masas de aire, la que origina esta dificultad. Por ejemplo, dudo mucho que en el modelo del científico inglés en cuestión se computasen los índices de humedad, radiación emitida por la superficie y salinidad del planeta y sus mares (que también influyen en el clima y en el calentamiento) por la simple razón de que sólo se disponde de cifras parciales. Precisamente dentro de poco la ESA pondrá en órbita un satélite (programa MIRAS), cuya principal instrumentación es española y que medirá esos elusivos datos (véase el número de la revista ESPACIO de junio). En cuanto a los "modelos", son tantos y tan variables los factores a computar que son precisos superordenadores como el recientemente instalado en Barcelona o los existentes en Japón o EEUU para dar una mayor precisión a los resultados, así que con unos pocos PCs, ya me diréis.

Ya puestos ¿han calculado estos científicos la influencia de los pedos de las vacas y otros rumiantes en el calentamiento global? No es ninguna broma: una vaca emite nada menos que 110 kilos de metano al año vía flatulencias digestivas. Y son 1.200 millones de vacas las que hay en el mundo...

No cabe duda de que el calentamiento global es un grave problema, pero debemos ser un poco serios. No es la primera vez que la Tierra sufre calentamientos (y enfriamientos) acelerados, pero la Tierra (y la vida, hombre incluido) siguen ahí. Debemos hacer todo lo posible para cambiar nuestros esquemas de vida y consumo, cambiar los combustibles contaminantes por otros que no lo sean, promover las energías limpias, invertir en sistemas de energía nuclear más seguros, etc. Pero eso pasa por la concienciación, la política y la ayuda al Tercer Mundo. Con catastrofismos baratos no se consigue nada, salvo asustar a incautos. La BBC debería ser más seria.

A este respecto, os recomiendo un interesante y polémico libro que ayuda a poner un poco las cosas en su sitio: El Ecologista Escéptico, de Bjorn Lomborg (Espasa Calpe, 2003). Y es que siempre conviene ver las dos caras de una historia.

El primer capítulo lo tenéis en http://mitosyfraudes.8k.com/Polit/Capitulo1.html.

Saludos y perdón por el rollo.
Última edición por Telescopio el 30 May 2005, 12:55, editado 7 veces en total.

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Mensajepor moriarty » 30 May 2005, 11:08

Me parece un disertación muy buena la que acabes de hacer... el espíritu crítico es esencial en estas cuestiones. Bien, comentar que tienes razón. Parece ser que lo catastrofista vende y si no la prueba es que este finde, en el anuncio de TNT una de sus noticias estaba referida a que la Tierra estaba en peligro por un choque cometario. Yo no lo vi pero me imagino que se referiría al cometa del 2029. El problema como bien dices es que mucha gente (yo incluido) nos creemos como biblia aquello que sale en la tele, y más aún cuando lo dicen científicos que hablan de temas que no tenemos pajolera idea. Pero más aún, cuando esas alarmas mal interpretadas son llevadas a políticas... entonces ya sí que la estamos cagando. Imaginénse que esa teoría del oscurecimiento y que está "limitando" el calentamiento global, al político de turno le da por pensar que bueno, que entonces no es necesario invertir tanto en energías limpias pues los efectos de las partículas en el cielo nos dan sombra... vamos, que es de vergüenza. Por desgracia el mundo es el que nos ha tocado y profetas, charlatanes y sabiondos los habrá siempre. Menos mal que el hombre es un ser crítico y escéptico, de vez en cuando. :?
No en vano, antrophos, el vocablo que desde la antigüedad se emplea para denominar al hombre, también significa el que mira hacia arriba.

A.C.O.A. ANDRÓMEDA

http://asociacionandromeda.blogspot.com

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Beam
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Mensajepor Beam » 30 May 2005, 11:21

Me parece que has visto la versión cortada de ese documental. En la última escena aparececía ese señor rebotándose a un par de señores con batas blancas que le decían:
- Venga usted aqui que le va a quedar muy bien esta camisa.
- Cálmese, por favor.

:lol: :lol: :lol:

Ahora en serio. Para el 2010 se comenzará la fabricación de coches propulsados por células de combustible de hidrógeno, o almenos así lo están comenzando a programar los gobiernos de todo el mundo, por lo que la contaminación de la atmósfera debería reducirse con el tiempo. La generación de energía por medio de la fusión nuclear debería hacerse real dentro de 40 años, lo que detendrá las emisiones a la atmósfera. Si todo va como debe (no hay guerras nucleares, etc), nuestros nietos vivirán en un planeta mucho más limpio que en el que actualmente vivimos nosotros.

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Mensajepor Telescopio » 30 May 2005, 16:15

Os recomiendo encarecidamente que leáis el primer capítulo del libro de Bjorn Lomborg que os citaba en el mensaje; son 47 páginas demoledoras para los histérico-ecologistas. No me extraña que este autor se les indigeste y sea como mencionar la soga en la casa del ahorcado. Visto el avance, voy a ver si encuentro la obra completa en la Feria del Libro.

Saludos

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