Hola Carlos.
Verás se han realizado estudios en los últimos años sobre la emisión de rayos gamma con una energía característica. Esta emisión procede de la desintegración radiactiva de ciertos isótopos inestables subproductos de reacciones nucleares que sabemos que se generan únicamente en explosiones de supernovas de tipo II.
Por ejemplo, el satélite de la ESA, Integral, ha medido estas emisiones de isótopos como el Al-26. Este isótopo tiene una vida media de un millón de años tras el cual se transmuta en magnesio. Al hacerlo realiza la emisión. Este resplandor radiactivo se puede detectar en la galaxia.
Gracias a esto tenemos un parámetro muy importante para la estimación del número de supernovas de tipo II que aparecen en una galaxia-tipo como la nuestra.
Estas observaciones han permitido determinar una cantidad de aluminio radiactivo de tres masas solares en el total de la galaxia. Esto representa una cantidad muy notable y relevante ya que se estima una cantidad de este elemento de sólo 1/20.000 en relación al isótopo estable del aluminio.
Por tanto, como sabemos que la forma inestable se genera en el núcleo de estrellas muy masivas, los cálculos sitúan que para tener esa cantidad de aluminio radiactivo hoy en día en la galaxia, el número de supernovas tiene que ser del orden de una explosión cada cincuenta años o incluso menos. Estaríamos hablando de entre dos y tres explosiones por siglo en galaxias similares a la nuestra.
Carlos, si me permites, te aconsejo que eches un vistazo a esta página donde se explica perfectamente lo que te he comentado:
frecuencia de supernovas en la galaxia
Ciertamente la búsqueda de isótopos de corta vida media resultan muy interesantes para diversas materias astronómicas. Como curiosidad, por ejemplo, se ha reforzado en los últimos años la teoría de que la nube protosolar que dio lugar a nuestro Sistema Solar fue enriquecida por metales procedentes de la explosión de una supernova cercana. El desubrimiento de trazas de isótopos de Al-26 o Ca-41 en diversos meteoritos apuntalan esta hipótesis.
http://www.psrd.hawaii.edu/May03/SolarS ... igger.html
En cuanto a las supernovas tipo I sabemos, por la observación en otras galaxias, que se producen de una forma más frecuente que las supernovas de tipo II. En una galaxia como la Vía Lactea del orden de cada treinta y pocos años. Tres o cuatro por siglo.
Hay que tener en cuenta, además, que este tipo de explosiones se da en sistemas binarios de estrellas medianas (por transferencias de masa de una estrella normal a una enana blanca). El número de estrellas de este tipo es sensiblemente superior al de estrellas masivas responsables de las explosiones de tipo II.
Bien, como dices debido a la existencia de polvo y gas en la dirección de observación o bien que ésta no ha sido la más ventajosa para su visión pues, lo cierto, es que los astrofísicos han tenido que aguantarse y no han podido observar ninguna explosión de este tipo en esta galaxia nuestra. De todas maneras sí que el descubrimiento de estos procesos en otras galaxias es algo muy habitual.
Para muestra un botón:
supernovas 2003
Un saludo.