Permítaseme resucitar y desenterrar este hilo, pero es que discrepo moderadamente de la opinión del moderador Arbacia:
Arbacia escribió:[...]
Si no es así, te recomiendo que te compres el mejor objetivo que se adapte a lo que quieres fotografiar y a ese objetivo le acoples el cuerpo reflex correspondiente. Lo que te propongo es algo que va contra lo que la mayoria de la gente piensa (incluyendo comercios fotográficos)
Un error muy comun entre los aficionados a la fotografía es comprarse el cuerpo más "chupi-guay" del mercado y quedarse con el objetivo que trae de serie, para luego acoplarle un objetivo coreano de la serie B. Debes elegir el sistema de objetivos acorde a tus necesidades y no el cuerpo. Piensa tambien que los cuerpos digitales tienen (o creo que tendrán) una vida util de 3-5 años máximo antes de que se vuelvan obsoletos. No compres la cámara que alcances a pagar sino la que alcances a usar al 100% en su vida util.
El objetivo crea la imagen, el cuerpo solo la registra. El cuerpo sólo te facilita la tarea.
Ciertamente el objetivo debe ser el objetivo número uno, pero en la era digital el cuerpo pasa de prioridad tres (o cuatro) a prioridad uno y medio. Me explico:
En los viejos tiempos de las cámaras químicas, quien realmente registraba la foto era la película, que lógicamente cuanto mayor calidad tuviese, mejor que mejor (es de todos conocido que la dispositivas superaban en calidad a las copias de papel). En este caso el cuerpo apenas pintaba nada (podía tener auto-focus, auto-exposición, auto-arrastre y otras milongadas, pero eso era secundario: la calidad de la foto dependía de la calidad del fotógrafo, el objetivo y la película, en ese orden).
En la era digital quien registra la imagen es la CCD, y la electrónica de la cámara la almacena en la tarjeta o la pasa al PC. Pienso que consecuentemente las fotos saldrán mejor con un buen cuerpo que con uno malo (o se podrán hacer menos cosas, como por ejemplo enfocar en vivo a través de la pantallita o el PC). Así, el objetivo ya no sólo es quien manda: ahora es alma con cuerpo; y ya se sabe que si la carne es débil, uno acaba condenado en los infiernos.
Animula, vagula, blandula/Hospes comesque corporis/ Quae nunc habibis in loca/ Pallidula, rigida, nudula/ Nec, ut solis, dabis iocos...