El cielo estaba de lujo, con una trasparencia y oscuridad como hacía mucho que no teníamos. La temperatura era de unos 12 grados y apenas soplaba viento del norte. La observación comenzó a eso de las 22.30 y empleé mis 20x100 de costumbre.
Doble cúmulo de Perseo, este par aunque ya los había visto en observaciones anteriores, me apetecía echarles una última mirada antes de que lleguen las constelaciones de verano. Bajo este cielo aparece sublime. Abarcan casi los 3º enteros que da el prismático. Fácilmente localizable con el buscador de 8x50.
NGC 957, es un pequeño cúmulo abierto cercano al anterior. No es nada especial, solo aparecen algunas estrellas juntas.
NGC 744, este pequeño cúmulo al principio no conseguía identificarlo. Es bonito pero necesita algo más de aumentos.
NGC 2403, galaxia cazada a partir de omicron UMa. Es fácil llegar a ella y se ve incluso en el buscador. Tiene un aspecto nebuloso, muy resultona respecto al fondo. Brillante, mag 8.4, con forma ovalada. Presenta dos estrellas que brillan en su interior.
M 81 y M 82, éste es el mejor par de galaxias que he visto con los primáticos hasta hoy. Incluso mejores a M65-66 de Leo. M81 es enorme, con un núcleo bien definido. M 82 se muestra alargada y también muy brillante. Forman una hermosa vista en el campo estrellado.
M 101, es una galaxia enorme. Aparece como una bola grumosa muy difusa. El núcleo se distingue con dificultad como algo más denso.
M 51, es claramente más visible que en la salida del mes pasado. Se distinguen llos dos núcleos diferenciados. Sin duda las condiciones excepcionales del cielo se notaban.
NGC 2976, ésta es una de las 3 galaxias que acompañan a M 81. Es una bolita grisácea pequeña y lenticular.
NGC 3077, fue un verdadero reto con los prismáticos. Mag 10.6. Difícil verla pues se encuentra cercana a dos estrellas cuyo brillo eclipsa a la galaxia. Aun así, a duras penas se dejaba ver. Muy pequeña y circular. Puede constituir un referente de calidad de cielo para futuras observaciones.
Machholz, aún sigue dando batalla. Mag 8.1
NGC 3184, cercana a mu UMa. Aparece como una bola blanquecina, débil. También existen estrellas cercanas que la eclipsan en parte con su brillo. Curiosamente aparece una estrella en su interior, justo en el centro, de mag 12.
M 109, débil pero se localiza con facilidad partiendo desde gamma UMa. Forma ovalada y pequeña. Flanqueada por dos pequeñas estrellas de la novena magnitud.
NGC 3953, también partiendo de gamma UMa. A mí me dio la impresion de ser una espiral que se mostraba de frente pero mirando ya en casa compruebo que está de lado 8O . Lo miraré mejor la próxima vez.
M 108, partiendo de beta UMa. Con forma alargada, como un pequeño borrón en el cielo.
M 97, la nebulosa de la lechuza. Fue un objeto que me sorprendió gratamente. Era una bola grisácea, de tamaño medio. Aparecía brillante y en el mismo campo que M 108. Bonito conjunto. Forzando un poco la vista se podían distinguir algo de las oscuridades que define sus "ojos".
Cansado ya de la zona circumpolar y de los dolores cervicales
me di el lujo de terminar la noche buscando pequeñas joyas del cielo.
M 57, asomaba ya por el horizonte. En el prismático se distinguía como un pequeño circulito no mucho más grande que una estrella borrosa. En el campo entraban las estrellas beta y gamma Lyrae. Se podía ver con claridad como ocupaba un lugar a medio camino entre ambas.
Omega Centauri, sin duda, la sorpresa de la noche. Jamás, y repito, jamás había visto un gloular así de grande y hermoso. M13 por ejemplo era una minucia a su lado. Sería las 1.30 de la madrugada y lucía a simple vista en el horizonte. La primera vez que lo veo...
NGC 7000, nebulosa de norteamérica. Se podía distinguir algo de nebulosidad, sin límites definidos alrededor del cúmulo NGC 6997, que se encuentra inmerso en ella. EL uso de los filtros nebulares que acompaña al prismático lo ponía aún más distinguible. Otro objeto que también era primera vez que conseguía ver tras muchos intentos.
M 4, muy hermoso, en la zona cercana a Antares con la que formaba una hermosa vista. Sin embargo desmerecido por la visíon anteriro de omega centauri
M 80, que no la cadena de radio, fue el último objeto de la noche. Globular pequeño pero muy denso y brillante.
Bueno ahí acabó la noche. Hacia las 3.30 estábamos de vuelta. La temperatura cayó a los 9 grados y el cielo seguía siendo excepcional. Una de las mejores noches que jamás he tenido... y ya son muchas.
Hasta la próxima!!
