Es la primera vez que escribo en este hilo pero en realidad lo voy leyendo cada vez que alguien escribe, y por fin me he animado
De lo que dice Uri, que me parece muy interesante y muy bien expuesto, me quedo con dos cosas:
Uri escribió:No hay nada más importante que tu existencia porque sin tú existencia no existiría el tiempo ni el espacio para tí, por tanto, lo más importante es nuestra existencia ¿Y qué más importante, entonces, que preguntarse por ese porqué? Este porqué no me lo desvela nadie ni la Biología, ni la Medicina, ni la Religión, ni siquiera la Física sólo (desgraciadamente) el concepto lógico de Necesidad, Dios debe ser necesario.
Uri escribió:El hombre siempre se pregunta por la finalidad porque es que al final todo se reduce al Ser o al No-Ser a la Finalidad o al azar o a todo o a nada. Yo prefiero vivir por siempre y como se dice por ahí si es la nada lo que nos espera hagamos que sea una injusticia.
Ahí esta en mi opinión la clave de la existencia actual de las religiones, y el por qué siempre existirán: para dar un motivo (por qué) y una finalidad (para qué) a nuestra vida, ya que son preguntas que ninguna otra disciplina será jamas capaz de responder.
Los dioses siempre han servido para "rellenar" los huecos del conocimiento, hay una necesidad innata en el hombre de sentir que todo tiene sentido, necesita creer que hay una lógica que abarca todo (aunque sea del estilo "los destinos del señor son inescrutables"). Con el paso del tiempo, la ciencia ha ido poco a poco respondiendo a todas las preguntas cuya respuesta hasta el momento estaba sustentada en la religión, de forma que su ambito se ha ido reduciendo cada vez más. Pero las preguntas fundamentales que indica Uri siempre estarán ahí, no tienen respuesta por parte de la ciencia. Por contra, para los creyentes, las explicaciones de sus respectivas religiones son satisfactorias para tener "todas las respuestas" que necesitan para mantener su cordura. Lo explica muy bien la cita colgada por preem_palver:
Paul Heinrich Dietrich escribió:Tan pronto como pierde el hilo de estas causas, o tan pronto como su mente se ve incapaz de seguir la cadena, resuelve la dificultad, da por terminada su investigación, y lo atribuye a sus dioses...
Como ireis intuyendo, yo me alineo en el campo contrario, creo que es imposible tener respuestas a todo. Centrándonos en las dos preguntas clave (por qué y para qué), no es que crea que no conocemos todavía su respuesta, es que no creo que la tengan, son preguntas mal planteadas, que obligan a llegar a conclusiones equivocadas.
Antes de preguntar ¿por qué existo? habría que preguntarse ¿debe existir un motivo de mi existencia? ¿debe existir esa Necesidad que indican algunos pensadores? ¿Es necesario que exista un por qué para que las cosas sean como son? Lo mismo se aplica al ¿para qué? ¿Tengo un destino en esta vida? ¿Formo parte de un plan? Yo antes preguntaría ¿Es necesario que exista una finalidad para que la vida exista? En ambos casos, yo sinceramente creo que no (nótese que mi forma de pensar, en el fondo, tambien es una creencia).
Un ejemplo: si alguien me pregunta ¿por qué a temperatura ambiente el agua es líquida? Puedo darle una respuesta, pero si me pregunta ¿para qué el agua es liquida a temp. ambiente? me temo que no le podré dar una respuesta que le sea satisfactoria. Aunque le explique que no hay un motivo para que el agua sea liquida, lo más posible es que no consiga nada, porque el que hace esa pregunta parte de la base de que existe una respuesta, aunque no la conozcamos. En el fondo, es una necesidad de obtener respuestas a preguntas innata en el hombre, la diferencia está en las preguntas.
En definitiva, la principal diferencia entre los "creyentes religiosos" y los "creyentes ateos" (a menudo me defino, con cierta ironía, como "ateo practicante" ), radica en creer o no en la existencia de un "por qué" y un "para qué" que explique nuestra existencia. Unos creen que si existe una explicación, y otros pensamos que no la hay, lo cual "choca" con la necesidad humana de encontrar respuestas a todas las preguntas (germen de la religión). Es una postura por tanto incómoda, no es facil vivir pensado que no hay motivo ni finalidad, sintiendo que somos simple materia organizada, formando una efímera y debil conciencia, incapaz de percibir y asimilar el entorno que le rodea, pero creo que es la postura correcta. Además, nos hace ser más humildes.
Espero no haber aburrido a la gente con semejante tostón, pero me he aprovechado del texto de Uri para a partir de él expresar mi propia opinión.
Un saludo.