Además, el hecho de vivir en un pueblecillo de 500 habitantes también ayuda. Me acuerdo de que en verano nos salíamos mis padres y yo a la terraza de mi casa y nos tumbábamos con una sábana en el suelo: ellos porque se estaba fresco; yo porque flipaba de ver encima de mis ojos esa inmesidad de estrellas (que luego resultaron ser la constelación del Cisne entre otras) y la nube lechosa que recorría todo el cénit en dirección al sur. También veía muchos "OVNIS", en realidad satélites artificiales (aviones que van muy altos, según mis padres).
La necesidad de conocer las constelaciones me hizo toparme en la biblioteca ya en el Instituto con un libro llamado "Estrellas y Planetas" o algo así, donde aparecían atlas del cielo hasta magnitud 6. Y recuerdo en la terraza en invierno libro y linterna en mano, identificando algo que se pudiera parecer a lo que venía en el libro, pero no sabía por dónde empezar ya que nada se asemejaba a esos puntos...... pero la forma particular de la cabeza de Tauro fue la primera en caer y ya de ahí, saltanto de estrella en estrella vinieron todas las demás. Ese invierno del 1995, con 13 años, me conocí el cielo de cabo a rabo y en verano casi me da un susto cuando identifiqué Escorpio (la constelación que más se parece a lo que realmente simboliza, según mi criterio).
Llegaron las ansias de telescopio y casi caigo en un Tasco de 80mm de "950x" con una mierda-montura ecuatorial por nada menos que 135.000 pesetas. Menos mal que carteándome (que no había ni e-mail ni internet) con Josep Mª Oliver, Presidente de la Agrupación Astronómica de Sabadell, me hizo caer en mi error y además me abrió lo ojos de que aquello que veía no eran OVNIS
. El Hyakutake y el Hale-Bopp fueron también de esas cosas que nunca se te olvidan.
Pasó el tiempo y ante la imposibilidad de adquirir el telescopio por miedo a que me timen, miraba con anhelo los LX200 de la publicidad de "Tribuna de Astronomía" (que aún conservo inmaculadas). Al conocerme el cielo de cabo a rabo con y sin prismáticos, querer más y no poder, poco a poco fui abandonando la afición y finalmente murió durante 5 años cuando empecé la Universidad. Ahí mi prioridad era que llegaran los jueves para salir de marcha, jueves, viernes y sábados. ¿Astronomía, qué es eso.....?. Ah, sí, eso que me gustaba cuando era más pequeño.....
A finales de 2002, me eché la última de mis variadas novias (con la que me casé en abril) y fue ahí, al estar más ocioso las noches de fin de semana
, cuando retomé la Astronomía para no dejarla nunca más morir y ser la culpable de mis noches sin sueño, de haber conocido a gente tan estupenda, de pegarme viajes que de otro modo nunca hubiera hecho (¿qué se me habría perdido a mi en Martos o en Navas de Estena si no es por esto?)....... Alomejor tendría un coche mejor, en vez de haber invertido 10.000 euros en esta afición, pero yo tan contento con mi Ibiza 1.9 Sdi y mis trastos, que me dan más "de comer".
Esa es por ahora mi historia, el siguiente capítulo en otros cinco años.....
Saludos
. Creo que aquella serie es un medio de educar e iniciar perfecto tanto a adultos como niños. Pienso que aunque en Astronomía a veces es fácil caer en el romanticismo inherente y se llega, llevados por un purismo excesivo a rechazar los avances tecnologicos que se dan en el campo de la astronomía amateur (creo que estoy generalizando y eso no es objetivo), esta serie por si sola es un vivo ejemplo de como la tecnología no es rechazable en si, sino su uso indebido.



