Para mí siempre quedará en el “haber” del programa de las lanzaderas el de las misiones de mantenimiento hacia el telescopio espacial Hubble, especialmente la primera sin la que nos habríamos quedado sin la posibilidad de que nos mostrara todas las maravillas que nos han asombrado desde entonces.

A nivel personal, las veces que he visto a simple vista esos dos puntos luminosos como persiguiéndose surcando los cielos justo antes de acoplarse o, lo contrario, al desacoplarse de la Estación Espacial Internacional tras realizar una de sus misiones.

Saludos