Para los de cuatro patas, nada, dos palmadas bien dadas y un par de gritos sobran, ellos tienen más miedo de nosotros que nosotros de ellos.
Otro método disuasorio para los animales de dos patas, es el aspecto, ¿Quién en su sano juicio se metería con alguien con una espalda como una pared, manos como remos, brazos tamaño tubo de colector y mirada de psicópata?
Aunque lo de la luz azul me ha dado una idea......

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la gente me miraba como pensando "¿Y este de dónde ha sacado el foco antiaereo?"



