Valakirka escribió:¿A quién no le ha pasado esto?: noche de observación diáfana, oscura, sobre cualquier región que entre en el horizonte posible desde la ubicación en la que se observa. Los objetos son estrellas y de cielo profundo y, ¡de pronto! un puntito que se enciende y apaga en fracciones de segundo. Es más el "apagado" no es súbito sino que dentro de su rapidez se percibe que pierde intensidad. A veces no se ven de frente, sino que se percibe que alguno ha aparecido y extinguido hacia cualquier borde del campo del ocular.
Por lo que a mi me explicaron, se trata de satélites que ya no están operativos y orbitan de forma incontrolada. Tienen cierto movimiento que les hace girar sobre sí mismos, de modo que nos muestran y ocultan sus paneles solares a intérvalos regulares.
Otras veces se trata de las últimas fases de los cohetes que ponen en órbita a los satélites. Se quedan ahí arriba, orbitando también de forma incontrolada.