"Algunos israelíes piensan que un terreno en la Luna es un regalo original
y una buena inversión, de la que sus nietos podrán beneficiarse", afirmó al diario Tom Wegner, de la empresa Crasyshop.
Según él, cerca de 10.000 israelíes
han adquirido terrenos en la Luna desde que es posible, en el año 2000, y poseen casi un 10% del terreno a la venta.
Siempre según la misma fuente, los precios, actualmente todavía accesibles (60 dólares la media hectárea),
se arriesgan a subir paralelamente al progreso del programa espacial de Estados Unidos.
Pues eso
Salut
Josep






