El mío fue lograr resolver Mizar, pues hasta aquel instante mágico siempre la había visto con prismáticos y si bien sabía ya acerca de su naturaleza, me tenía que conformar con verla como pareja visual junto a Alcor. Pero, después de una pésima experiencia con un 60 mm con oculares de 1 pulgada y la promesa de 500, 600, y más, más, muchos más aumentos con los que jamás logré su resolución. Logré mi primera "hazaña" gracias a un simpático telescopio terrestre de 50 mm a 45X, su máxima capacidad, que tenía y tiene (hoy lo tengo jubilado y descansando en su vejez), unos tratamientos muy por encima de los de aquella "agonía de inicio". Y desde entonces ya ha llovido, ya, y eso que este país es de secano en la mayor parte de su extensión.

Pero fue este "pequeñajo"

