De camino, empiezan a verse algunas nubes altas hacia el N y sobre todo hacia el NE que no estaban previstas y que aparecieron de improviso. Vale, serán las nubes que aparecen a veces al ponerse el Sol y que se disipan. Al llegar, las muy
  cubren el cielo y para más cachondeo son lo suficientemente finas para que brillen las estrellas más brillantes. Van pasando las horas, todo sigue igual con encima el pitorreo de que al NE, dónde parecía estar despejando, empiezan a formarse de nuevo
 , y se acaba por abrir un poco por la zona de Cetus, dónde hay una galaxia brillante -NGC 908- que pensaba observar. Cuando llego por fin a donde está la galaxia, se cubre  
. Me voy cabreado para encontrarme el cielo despejado al llegar a casa  
. Entre medias un viaje entretenidísimo de tres horas de nada, el triple de lo que dura habitualmente  
											
						


