Hace ya un tiempo que tengo en mi libreta de objetos pendientes de observación una amplia zona que se encuentra a caballo de las constelaciones de Monoceros y Canis Major. El objeto más significativo que podemos encontrar en ella es IC2177, la conocida como Nebulosa de la Gaviota (Seagull Nebula). Pero es tan amplia que difícilmente podré abarcarla toda con mis telescopios, así que la idea es ir identificando los diversos cúmulos abiertos y nebulosidades que pueblan esta parte de cielo.

Para hacernos una composición de lugar, indicar que tengo anotados los cúmulos abiertos NGC2353, NGC2335, NGC2343; la estrella de carbono W CMa; y las nebulosas IC2177, LBN1036, LBN1034, Sh2-292, vdB93, vdb95, vdB98, vdB90 y Ced90, con la intención de percibir las zonas más brillantes de ellas.
En principio quería dedicar la noche del 1 de febrero a cazar la supernova SN 2014J en M82 y después visitar esta zona de la Nebulosa de la Gaviota, pero las difíciles condiciones de observación provocadas básicamente por el fuerte viento que soplaba, que llegó a rachas de 80km/h, me hicieron decidir centrarme sólo en cazar a NGC2343, un bonito y asequible cúmulo abierto que se encuentra en las inmediaciones de IC2177.
Utilizo el ocular Nagler de 16mm y nada más poner el ojo puedo reconocer de manera clara el cúmulo abierto. Cuento una decena de estrellas brillantes de magnitud 9-10 que están acompañadas por un número similar de estrellas más débiles. Entre todas ellas destaca la doble catalogada como STF1028.
La estrella principal presenta un atractivo color entre amarillento y anaranjado que le proporciona al cúmulo un bonito toque cromático. La secundaria un tímido punto grisáceo que la acompaña a una distancia cómoda para ser observada.
El resto de estrellas de NGC2343 se distribuyen de una forma que me recuerda a un rombo a lo largo de 7’, ocupando buena parte del campo que me ofrece el ocular. Supongo que debe ser cosa del cerebro, pero el caso es que me da la sensación de estar viendo un cúmulo abierto formado por estrellas dobles. Es sólo mi percepción, pero me ha resultado curioso.
Este es el dibujo que hice, faltándome manos para que no me volaran los papeles:

NGC234, descubierto en 1785 por William Herschel, se encuentra a unos 3.400 años luz de distancia y algunos estudios han barajado la posibilidad de que sea un posible miembro de la Asociación Canis Major OB1. Pero según el artículo de J.J. Clariá, “A study of the stellar association Canis Major OB1” (http://articles.adsabs.harvard.edu//ful ... 5.000.html) al estimársele una edad de alrededor 100 millones de años parece descartarlo.
Tenía ganas de dedicar más tiempo al cúmulo y de intentar cazar algún que otro objeto de la zona, pero el vendaval arreciaba y decidí dejarlo para una mejor ocasión. La próxima vez intentaré centrarme ya con las zonas nebulosas, a ver si hay más suerte.
¿Alguno de vosotros ha cazado algunos objetos de esta zona? Estaría bien que lo comentarais para hacerme una idea de lo que puedo esperar ver

http://www.laorilladelcosmos.blogspot.c ... ceros.html
Saludos a todos.