Metodos de destruccion/obstruccion de farolas

[AstroStar]

Pues eso! La cuestion es cruzar cables hasta que se apague la feria!

Ademas, no hace falta entender ManoloL. La cuestion es hacerse con un mono azul, una caja de herramientas y hacerse el loco. Vas a la farola como si fueras un simple operario que va a hacer su trabajo a plena luz del dia. Y aprovechando que las farolas estan apagadas haces los cruces, empalmes y desempalmes que hagan falta. Luego dejas todo como aparentemente estaba antes de pasar por alli. Y solo queda esperar a que den la luz.

Me encanta que los planes salgan bien!

Que eres electricista o similar ManoloL, veo que dominas el tema. Yo como soy un joven padowan se me escapan muchos conceptos. Menos mal que nos avisaste antes de tantear con el peligro. jejejeje

[ManuelJ]

Y un pulso EM?...

Creo que la idea del tirachinas es la ideal.

[ManoloL]

Que eres electricista o similar ManoloL, veo que dominas el tema.

Pues más bien no, Biólogo de especialidad ambiental, lo que ahora se denominaria Ecólogo, y alumno de Ecologia de Gonzalez Bernaldez (q.e.d) y de Bioquímica de Mayor Zaragoza hace ya más de 25 años.
Las apariencias engañan. Pero si hay que hablar de las diferencias entre las lámparas de alumbrado de vapor de sódio de alta y baja presión, de las de vapor de mercurio, de las de halogenuros o de los fluorescentes podeis contar conmigo. La vida da muchas vueltas.
Saludos.

[AstroStar]

Jo el tio! Cuantas bombillas petadas llevara ya...

Jejejeje

Venga, saludos al foro!

[teteca]

Pero si hay que hablar de las diferencias entre las lámparas de alumbrado de vapor de sódio de alta y baja presión, de las de vapor de mercurio, de las de halogenuros o de los fluorescentes podeis contar conmigo.

Hombre, una pregunta que me viene rondando desde hace algún tiempo.

Cuando una bombilla de vapor de mercurio llega a su destrucción los residuos que genera son altamente tóxicos para el medio ambiente, de hecho es bastante perjudicial y el mercurio permanece sin que pueda ser eliminado por procesos naturales. Una ciudad de unos 150 mil habitantes suele desechar en el medio un kilo diario de mercurio aproximadamente. Lo que no tengo constancia es en el vapor de sodio, cómo actúa este sobre el medio una vez que se destruye una bombilla de Na, he oído decir que sus consecuencias son aun más graves que las del mercurio. mm... lo dudo pero no lo he podido constatar.

Un saludo

[ManoloL]

Hola teteca:
Cuando se rompe una lampara de vapor de sódio de las modernas (de alta presión), normalmente no se produce el escape del sodio, Este esta contenido en un tubito de cuarzo bastante dificil de romper que es donde se produce la descarga eléctrica que genera la inicialmente la luz.
Hoy día las bombillas de este tipo agotadas se recogen de forma selectiva y se supone que se tratan adecuadamente.
El sodio en si no presenta ningún peligro pues es tremendamente reactivo combinandose inmediatamente y la naturaleza esta llena de sales de sodio.
Otra cosa son los componentes que recubren la parte interior del vidrio de algunas lamparas de vidrio tipo opaco, conocidos como fosforos, y que sirven para que la lámpara emita en más longitudes de onda al excitarse por la luz de la descarga directa y la luz parezca más natural. En su composición hay muchas sustancias bastante inhabituales en la naturaleza. Lo mismo es aplicable a los tubos fluorescentes.
Asi que por si acaso guardar el tirachinas y quitar limpiamente la lámpara. Luego se podria vender pues valen una buena pasta.
Saludos.

[deeper_space]

Una solución que encontramos con unos amigos hace ya algunos años y que sólo probamos una vez. ¡Y funcionó!

El caso es que en muchas ocasiones, las farolas de las calles están gobernadas por temporizadores y en otras ocasiones por unos detectores de luz que, al anochecer o si la luz ambiental se reduce lo suficiente, encienden automáticamente las farolas. En nuestro caso, llegamos a encontrar donde estaba la lanza (creo que también le llaman "bengala") con el detector en su extremo superior. Pues bien, nos fuimos y le enchufamos una linterna apuntando al detector. La linterna la enganchamos con cinta aislante. Como el detector de luz detectaba la luz de la linterna, se pensaba que era de día y al cabo de poco tiempo apagó automáticamente las farolas. Cuando nos fuimos, quitamos de nuevo la linterna y se volvió a hacer la luz en la calle.

Sé que también existen detectores de este tipo que sólo actúan ante la luz solar. En ese caso, poner algún dispositivo que emane luz infrarroja.

[ManoloL]

Una solución que encontramos con unos amigos hace ya algunos años y que sólo probamos una vez. ¡Y funcionó!

El caso es que en muchas ocasiones, las farolas de las calles están gobernadas por temporizadores y en otras ocasiones por unos detectores de luz que, al anochecer o si la luz ambiental se reduce lo suficiente, encienden automáticamente las farolas. En nuestro caso, llegamos a encontrar donde estaba la lanza (creo que también le llaman "bengala") con el detector en su extremo superior. Pues bien, nos fuimos y le enchufamos una linterna apuntando al detector. La linterna la enganchamos con cinta aislante. Como el detector de luz detectaba la luz de la linterna, se pensaba que era de día y al cabo de poco tiempo apagó automáticamente las farolas. Cuando nos fuimos, quitamos de nuevo la linterna y se volvió a hacer la luz en la calle.
Sé que también existen detectores de este tipo que sólo actúan ante la luz solar. En ese caso, poner algún dispositivo que emane luz infrarroja.

Hola:
Una solución ingeniosa cuando son celulas fotoelectricas las que se usan para encender y apagar el alumbrado público.
Un consejo al respecto: estos equipos para evitar accionamientos intespestivos a consecuencia de alumbrados transitorios como rayos, destellos de fuegos artificiales, etc..., incorporan un mecanismo de retardo que hacen que no actuen hasta que la luz o su desaparición permanecen durante un tiempo. Por ello es posible que el "sistema" no apague el alumbrado hasta que no trascurra un determinado tiempo iluminando la fotocelula.
El problema es que suelen colocarse a bastante altura y no es cuestión de andar por la calle a esas horas provistos de una escalera. Imaginaros lo que pueden pensar los vecinos......
Saludos.

[deeper_space]

Un consejo al respecto: estos equipos para evitar accionamientos intespestivos a consecuencia de alumbrados transitorios como rayos, destellos de fuegos artificiales, etc..., incorporan un mecanismo de retardo que hacen que no actuen hasta que la luz o su desaparición permanecen durante un tiempo. Por ello es posible que el "sistema" no apague el alumbrado hasta que no trascurra un determinado tiempo iluminando la fotocelula.

Pues sí. No recuerdo cuanto tardó pero creo que al menos 1/4 de hora sí.

El problema es que suelen colocarse a bastante altura y no es cuestión de andar por la calle a esas horas provistos de una escalera. Imaginaros lo que pueden pensar los vecinos......
Saludos.

Exacto. Estaba (y aún está) en lo alto de una "bengala" o "lanza" (creo que se llaman así) a unos 3 ó 4 metros de altura. Un amigo se prestó a encaramarse y montar el artilugio con cierta dificultad, por cierto. Yo no hubiera podido hacerlo ni en sueños.

[Telescopio]

CÓMO NEGOCIAR EFICAZMENTE EL TEMA DE LA C.L. CON EL ALCALDE DE TU PUEBLO

Damas y caballeros, los aficionados a la astronomía y las gentes en general amantes de la naturaleza que pasan sus vacaciones estivales o los fines de semana en alguno de esos bonitos pueblos "con encanto" que salpican la geografía rural española, suelen enfrentarse a un desafío hercúleo cuando tratan de convencer a los miembros del consistorio local (vamos, al alcalde y a sus concejales) de que es un disparate iluminar la recién remozada plaza mayor o las calles de las nuevas urbanizaciones con esas absurdas farolas globulares sin pantalla que envían la luz en todas las direcciones excepto en una: el suelo.



Cuando se comenta con los ediles que ese tipo de luminarias sólo sirven para desperdiciar energía eléctrica y atraer mosquitos, la respuesta suele ser que son "bonitas" y "modernas" y que "hay que poner el pueblo al día". De poco sirve en estos casos aclararles que en muchas ciudades este tipo de farolas están siendo, o bien retiradas o bien reformadas, de forma que la luz vaya dirigida principalmente al suelo y no a la ventana del vecino. "Vosotros, los de la ciudad, queréis que sigamos siendo unos paletos", comentan en ocasiones.

En esta tesitura, tratar de convencer a la autoridad de turno (que en bastantes ocasiones es uno de esos ostentosos "nuevos ricos" crecidos al calor de la especulación urbanística, ya por pertenecer al gremio de la construcción, ya por estar convenientemente untado por el empresario beneficiado por las recalificaciones) de que disfrutar de un cielo oscuro tachonado de estrellas es una experiencia única que todo el mundo tiene derecho a conocer es casi perder el tiempo, pues lo más probable es que te contesten algo así como "Vosotros, los de la ciudad, queréis que estemos a oscuras"

Bien, pues cuando se tropieza con este tipo de elementos a la cabeza de la municipalidad local, sólo cabe pasar a la acción. Ya se han descrito en estas páginas distintas estrategias para "apagar" esas odiosas luminarias, pero el problema es que muchas de ellas son sólo soluciones temporales o bien pueden traer desagradables consecuencias a la puerta de tu casa en forma de policía municipal o de la guardia civil.

No, lo que se busca es actuar con el objetivo de lograr una solución permanente y para todos beneficiosa, que nos aleje de los grilletes de la Benemérita y que al alcalde de turno le permita quedar como un héroe ante sus convecinos. Se trata pues, de una acción sutil, indirecta, basada en la capacidad de convicción y en una estrategia negociadora firme pero flexible.

Estos son los pasos a dar:

1) Concertar una cita con el ilustrísimo señor concejal o el excelentísimo señor alcalde.

2) Ir acompañado de un amigo y/o conocido de aspecto frío. Los dos deberán ir ataviados más o menos de esta guisa:



3) Es altamente recomendable pasarse antes por una jugetería de las buenas (o en una tienda en Internet) y adquirir el siguiente kit, que deberá ser puesto a la vista de forma discreta ante el edil en cuestión:



4) Sin quitarse las gafas de sol y sin mover un músculo de la cara, con cierta entonación gutural, anunciarle:

"Señor mío, voy a hacerle una propuesta que no que no va a poder rechazar..."

5) Mientras se dice esto, nuestro acompañante dejará sobre la mesa del despacho los siguientes objetos:





6) Como es muy posible que a estas alturas el edil haya captado la sutileza del mensaje y sea ya todo oídos, se le plantea directamente el asunto:

"En el presupuesto del año que viene el dinero dedicado a la reforma de la plaza de toros se destinará a sustituir las actuales farolas del municipio por otras de bajo consumo y dotadas de pantallas que dirijan la luz al suelo... Dígale a los convecinos que eso es bueno para salvar la capa de ozono y prevenir el cambio climático... cappicci?"

7) Si se resiste, se dice lo siguiente:

"Veo que no me he explicado bien... Giuseppe, por favor..."

Giuseppe (nuestro acompañante) deberá cojer entonces uno de los huevos (convenientemente cocidos) y cortarlo por la mitad con la tijera podadora.

Sin duda, a partir de ese momento, las negociaciones irán como la seda...