Mensajepor Leonor » 03 Mar 2008, 17:25
Hola amigos, soy Leonor, algunos pudimos volver a vernos en el emocinante homenaje a José Luis Comellas el sábado pasado. Ya he conseguido terminar mi crónica pero aun no he podido subir fotos.. hemos hecho muchisimas incluso videos y eso será en una segunda parte.
Espero que os guste
Saludos piratas!!
Leo
Homenaje a D. José Luis Comellas
1 de marzo de 2008
Pabellón Fujitsu, Isla de la Cartuja, Sevilla
Por Leonor Ana
En la vida de un astrónomo hay una gran cantidad de momentos mágicos y a veces ocurren sucesos inolvidables, el humilde sueño de conocer a alguien importante dentro del mundo de la astronomía se puede hacer realidad. Ha habido y hay personajes muy importantes en la astronomía y en nuestro país tenemos uno que afortunadamente aún está entre nosotros.
Si, hablo de D. José Luis Comellas, quien a través de su libro “Guia del Firmamento” o como solemos llamarle cariñosamente “El Comellas” nos ha acompañado en cada noche de observación y nos ha transmitido su maravillosa forma de observar y disfrutar. Siempre que he leído algún pasaje de esta maravillosa Guía de la Observación he sentido como si el en persona me acompañara junto al telescopio, y he sintonizado con su forma de percibir las emociones que transmite del cielo estrellado. Así ha sido desde el día que su libro cayó en nuestras manos allá por el año 1989.
Nunca imaginé que llegaría el día en que personalmente pudiera agradecerle todas y cada una de las experiencias tan fantásticas que ha compartido con nosotros los aficionados sin darse cuenta. Verle personalmente ha sido un maravilloso regalo que la vida nos ha brindado a Fernando y a mi, ¡cuánto admiramos a este hombre! y a pesar de su delicado estado de salud hemos sido afortunados de poder estar presentes en este merecido homenaje para agradecerle en vida su dedicación y amor por la astronomía que a tantas generaciones ha alimentado.
Este homenaje ha sido posible gracias a la iniciativa y dedicación de los amigos de Astronomía Sevilla, Albireo, Cielo de Guadaira, Ibn Firnás y Martos (creo que no me dejo a ningún grupo). El trabajo y la dedicación para que se llevara a cabo fue grandioso! La organización y el esfuerzo se ha notado en el resultado, y aquí quiero felicitarles por ello (Isra, Isabel, Maria Reyes, Paco, Caridad, Plegue y un largo etc de compañeros...)
Llegamos a Sevilla por la noche, el viernes 29 de febrero de 2008, después de un día de trabajo agotador y cinco horas de conducir sin descanso para llegar a la cita con los amigos y tomarnos unas cervezas. Charlamos a gusto de muchas cosas, hablamos del esperado homenaje y de los nervios que teníamos todos, sabíamos lo importante que era que éste se llevara a cabo ahora que aun está entre nosotros. Y todo ha sido gracias a estos maravillosos amigos que con su esfuerzo lo han hecho posible.
El día del homenaje amaneció soleado y espléndido, la mañana del 1 de marzo del 2008 prometía ser una fecha inolvidable, nos encontrábamos felices y nerviosos, y no era para menos. Llegamos al recinto del parque tecnológico de la Cartuja y después de dar algunas vueltas conseguimos llegar al antiguo pabellón Fijitsu , una de las estrellas de la Expo 92 donde se llevaría acabo el homenaje. Allí ya estaban desde primera hora de la mañana todos los compañeros de la organización preparando todo para que estuviera a punto: las acreditaciones, la conexión para la retransmisión en directo por internet y para la conferencia con La Palma, los libros para las firmas. Cuando llegamos subimos por la parte trasera para recoger las acreditaciones, firmar la asistencia y hacernos la foto. Desde lo alto se podía ver todo el espectáculo: era una enorme sala con gradas y una gigantesca pantalla de proyección donde tenían preparada las imágenes para el homenaje. Un gran cartel de “El Cielo de Comellas” presidía uno de los laterales de la mesa y en el otro lado el telescopio con el que José Luis Comellas realizó sus trabajos de observación: el mítico Polarex-Unitrón de 10cm; de fondo una selección de música nos envolvía a todos.
Allí nos encontramos con muchos compañeros de nuevo y fue fantástico, y también conocimos personalmente a otros a quienes pusimos caras por primera vez, fue muy gratificante.
Le emoción nos envolvía, firmamos la hoja de asistencia y la solicitud de una calle con el nombre del homenajeado. Comenzamos a hacer fotos como locos y estuvimos admirando el telescopio como si fuera ¡el primero que veíamos en nuestras vidas! Y en parte lo era, ese mítico telescopio nos producía unas emociones imposibles de describir... pero que seguro más de uno sabe cómo son.
Comenzamos a sentir ese nudo en la garganta de emoción y felicidad que presagiaba un gran momento en nuestras vidas, nuestros corazones latían cada vez más fuerte.
Subimos a la mesa con Israel y nos enseñó todo lo que tenían preparado, la webcam con la que harían videoconferencia con Toño desde la Palma, y nos dijo que estaban a punto de conectar. Fue emocionante ver de repente a los amigos en directo en Tacande, esperando emocionados el momento al igual que nosotros.
Según pasaban los minutos iban apareciendo cada vez más amigos, los compañeros de Cádiz, de Martos, de Barcelona... no importa la distancia ni el lugar, merecía la pena el esfuerzo por estar hoy aquí en este homenaje tan merecido a nuestro gran astrónomo. Entonces alguien dijo, “está aquí” “ya ha llegado” se ha adelantado un poco y está fuera en la puerta principal, imaginarle ahí al final del pasillo tan cerca me produjo un vuelco al corazón, fui corriendo a por la cámara para inmortalizar ese momento, le dije a Nando que ya había llegado aunque creo que en ese momento no me oyó. Al salir el corazón me latía en la garganta: pude ver a Plegue, a Juan haciéndole fotos posando junto a su esposa e hijos. Sentí unas enormes ganas de llorar de felicidad, me temblaban las manos y con los ojos húmedos y la cámara temblorosa comencé a hacerle fotos. Cuando se acercó vi que en su rostro había un brillo de emoción a pesar de su escasa movilidad y sonreía, estaba nervioso pues, como el confiesa, no le gustan estas cosas de los homenajes porque es muy humilde, aunque le hace feliz sentarse entre nosotros como un igual. Se encontraba arropado por amigos, la familia y muchos compañeros de afición de toda España que deseaban estar a su lado. Posó junto a su esposa y caminaron juntos hasta cruzar el hall; nos miraba a todos los que allí estábamos y lo hizo con la misma mirada de cariño que lo hace un amigo conocido que hace mucho que no te ve. Eso nos llegó al alma. Si hubiera podido ver en mi interior la luz de la profunda admiración que sentía en ese momento hubiera visto una supernova.
Se acercaron a darle la bienvenida y tuve la oportunidad de hacer lo mismo dándole dos besos, sintiendo el deseo de arrodillarme ante él de pura admiración y respeto. Pero tuve que contenerme y me separé para no agobiarle y que se sintiera incómodo. Plegue comenzó a explicarle un poco lo que sería el evento para que estuviera preparado (el homenaje sería muy emotivo tanto para el como para todos). Fui corriendo a buscar a Nando en cuanto me di cuenta que no me había seguido, para que pudiera verle también, ¡cuánto me alegro que haberlo hecho a tiempo! él también pudo darle la mano y mostrarle su agradecimiento. ¡Cielos!, aún escribiendo estas líneas me sigo emocionando, reviviendo este momento con tanta intensidad que me parece increíble haberlo vivido.
Ahí estaba, ese gran hombre, nuestro admirado Comellas, con serios problemas de salud que le impiden caminar bien, rodeado de personas que le quieren y admiran profundamente, mientras alcanzaba despacio su asiento entre el público. Como uno más se sentó entre cálidos aplausos del público asistente, sonriente y sorprendido por lo que ahí estaba apunto de ocurrir. Aún faltaban más asistentes y mientras llegaban de vez en cuando se le acercaba alguien para darle la mano o pedirle que le firmara un libro, a lo que acedía con mucho cariño y entrega. Su familia estaba con el y sonreían orgullosos de ver cómo le admiramos y el cariño con el que se ha hecho este homenaje. Nosotros también sucumbimos a pedirle que nos firmara nuestro ejemplar y nos hicimos fotos con el.
Plegue dio comienzo el homenaje, micrófono en mano, y dijo unas palabras que nos hicieron vibrar. Palabras de agradecimiento, reconocimiento y admiración que salían desde lo más profundo de su corazón, y mientras hablaba sentíamos como si a la vez estuviera leyendo nuestros corazones y nuestras almas, y expresándolo así como único portavoz de todos; escuchando a Plegue de alguna forma pudimos desahogar el deseo expresar lo que sentíamos mientras nos emocionaba.
Un momento también muy especial fue cuando agradeció a su esposa el apoyo incondicional que siempre tuvo con el para que pudiera crear ese libro guía que hoy marca el rumbo de muchos aficionados. Si su apoyo y comprensión nuca lo hubiera realizado. Recibió un gran ramo de flores entre aplausos que no esperaba y se echó a llorar de emoción, también sus hijas recibieron flores y pudimos notar lo agradecidos y queridos que se sentían y eso nos llenó de júbilo a todos. Estaban felices y rodeados de personas que les querían, muchas, por momentos parecíamos todos una gran familia.
No tengo palabras para describir lo que continuó después: la proyección de un espectacular video dedicado a la vida de Jose Luis Comellas, infancia, estudios y astronomía, y digo espectacular por lo bien hecho y completo que era, los montajes y todo acompañado de maravillosa música que envolvía al espectador. Nos dejó fascinados y tremendamente emocionados, y confieso que hubo momentos en que me desbordaron algunas lágrimas por las sensaciones que me llegaron a transmitir. Mientras lo proyectaban, como curiosidad, uno de sus nietos se sorprendió y dijo en voz alta: “¡¡es el abuelo!!” hubo unas risitas simpáticas.
Cuando terminó todo un gran aplausos invadió la sala, todos muy emocionados, felicitando con ellos también a los realizadores del video. Entonces Plegue pidió a D. José Luis que subiera al escenario, sabía lo difícil que era para el moverse y con la ayuda de sus hijas y un gran esfuerzo poquito a poco fue adelantándose y colocándose junto a Israel en la mesa central para poder hacer la conferencia en directo con La Palma.
Los amigos de Canarias ardían en deseos de participar y darle las gracias personalmente. El grupo estaba formado por aficionados de todas las islas y conectaron desde el Observatorio de Tacande (La Palma): Toño fue el portavoz y después Joan Genebriera de Tacande se dirigió a Comellas personalmente, muchos de los que allí estaban habían compartido algún momento en sus vidas junto al maestro y por eso deseaban dedicarles unas palabras en su homenaje. También desde América del sur quisieron mandar su saludo, a pesar de que para ellos eran las 5 de la mañana merecía la pena. Una vez finalizada la conexión llegó el momento que todos esperábamos: escuchar unas palabras de D Jose Luis Comellas.
Nos abrió su corazón, y nos dio las gracias de mil maneras distintas, entre anécdotas, recuerdos, emociones, vivencias, nos confesó lo que todos intuíamos: el la “Guía del Firmamento” había sido escrita para nosotros los aficionados no como un libro de datos sino como el diario que un amigo le deja a otro para encontrar un tesoro, con pura emoción. Y así es como lo hemos sentido: como si en cada salida a observar nos acompañara al pie del telescopio y “nos hablara”. Siempre le hemos sentido cerca, y ahora los sabe. Escribiré todas y cada una de sus palabras íntegramente para que queden para siempre en nuestros corazones.
“La astronomía hace buena gente” decía mirándonos a todos... en ese momento nos moríamos por darle un abrazo.
Después Isabel le hizo entrega del libro regalo que habían estado confeccionando con cada uno de los participantes, titulado “El Cielo de Comellas”, donde cada uno aportó un granito de arena como agradecimiento por esa semilla que el de algún modo ha sembrado en todos nosotros. Una vez finalizado esto nos pidieron que saliéramos por las escaleras superiores para que José Luis pudiera salir tranquilamente por la principal ya que el hombre tiene que caminar muy despacito. Y colocados en las escaleras y en grada nos hicimos una foto de grupo para el reportaje.
Después pasamos al lateral del edificio donde había un catering preparado con comida y bebida para acompañar las charlas amenas que iban surgiendo. A Comellas le sentaron en una zona para que pudiera descansar y donde inevitablemente le “abordábamos” para charlar y fotografiarnos con el. Aguantó como un campeón, y nos decía su mujer... “está muy emocionado, seguro que se ha olvidado de sus dolores” y de algún modo hemos conseguido nuestro objetivo: hacerle feliz y honrarle como se merece ahora que es cuando hay que hacerlo. Terminó el homenaje despidiendo al maestro con un sol radiante y entre amigos. Ha sido algo increíble, y lo recordaremos el resto de nuestras vidas.
Nos despedimos de muchos compañeros que se marchaban de vuelta nos quedamos a tomar algo en el parque del Príncipe, regresamos al hotel para descansar y prepararnos para la cena que se había organizado en “El Serranito” con todo el grupo para rematar el día... que aun no había acabado.
Nos juntamos muchos a la cena y algunos veníamos preparados para.. si se daba la oportunidad... salir a observar pues el cielo estaba muy despejado y prometía. Con los prismáticos listos en el coche y la ropa de abrigo llegamos al restaurante. Nos pusimos bien de jamón y pescado frito y cuando nos quisimos dar cuenta.. Isra en pleno ataque de espontaneidad... dice .. ¡voy a plantar el telescopio el la puerta del restaurante para ver Saturno!! Todo emocionado y enérgico salió disparado y en menos que canta un gallo tenía el Visac montado en la puerta. El ambiente en la acera era de risas, decían que esto era como lo que hacía Dobson: pero en versión sevillana: Los “Sevilla Skywatcher, Skywalkers” o algo así. Una vez pagamos la cuenta nos fuimos despidiendo de los que no venían a observar y pusimos coches en polvorosa, o mejor, en dirección al Real de la Jara donde el cielo que nos esperaba era de espectáculo. Pero esto es otra historia que será contada en otra crónica.
Pd. Tenemos muchísimas fotos y los videos esperando en casa, a ver si hoy podemos ir mandando algunas.