Ya sabes Manuel que en la penitencia está el castigo, y con la manía que les tienes a los chinorris, tu empresa va a acabar enviándote una temporada a la China para que les enseñes a los curritos de allá cómo funciona, es decir, los protocolos empresariales que tengais.
Y te veo aprendiendo rudimentos de "chinorris" para poder cumplir con tu misión en Chinolandia.
Un abrazo.




