Hemos dado una capa de protector para madera en intemperie, y al ir a comprar el barniz de toda la vida y el tapa poros, hemos encontrado un producto “todo en uno”, con protección ultravioleta, que incluye el protector, el barniz y el tapa poros, que además es tipo “gel” en lugar de liquido (por lo tanto no gotea) y que cunde una barbaridad.
El problema era el precio, 22,90€ por un bote que sirve para 15 m2. Pero… Sorpresa!!! El color “castaño” está únicamente en 2,00€ por bote. Solo el castaño, pero sinceramente ¿a quien no le gusta el castaño si las seis manos de exterior se convierten en dos y además el precio pasa a ser de 4,00€ por todo?
Lástima que con la lluvia solo ha dado tiempo a dar una mano, pero viendo el resultado mañana compro otro par de botes y en cuanto escampe le damos también al interior.
La mano de obra, para dar el producto a distintas alturas, es también de bajo coste (la de las zapatillas de pokemon, me a sacado a cambio un juguete de 12,00 € y la más alta… bueno después de 18 años juntos se ofreció voluntaría!), como veréis este es el post del ahorro.



Detalles varios que hemos ido haciendo estos días, para ganar tiempo: Por ejemplo los cubre cantos de madera. Es importante que en lugar de dejar las maderas 1 o 2 milímetros mas largas de lo necesarios, las dejemos desde el principio 1 o 2 milímetros mas cortas. Así luego se pueden rellenar con silicona barnizable color madera, y tapar con el cubre cantos. En nuestro caso, uno de los ángulos tenia maderas que sobresalían, poco pero lo hacían, así que hubo que tirar de sierra de calar para recortar una vez montadas las paredes.

El pomo de la puerta, es una manija de 8,10 € de aluminio baratito, pero inoxidable. Y sobre ella un cerrojo FAC de 12,00 €, porque no había más económico, ya que al estar dentro de casa hay un muro, alarmas perimétricas, perros, lo típico antes de llegar a esta puerta. Pero bueno teniendo en cuenta que habrá niñas jugando por el patio, hay que evitar en lo posible que pasen al observatorio para hacer “comiditas” sobre los oculares, por ejemplo.


Y de momento, nada más; esperar a que el tiempo lo permita para dar la segunda capa y a que llegue el hierro para comenzar con la estructura móvil.