Muchas gracias por la fotos.
Algún día volveré, lo juro.
La verdad es que en aquel viaje no me llevé el teles ya que el que tenía entonces era demasiado grande para un viaje de esas características.
Pero si pude apreciar que la calidad del cielo era muy buena y desde luego en térninos absolutos mucho mejor que la que se puede encontrar en España.
Y desde luego las noches en el campo son increibles con las luciernagas y el ruido constante de los bichejos, y si le sumas la calidad del cielo, se convierte en un observatorio de lujo para cualquier aficionado a la astronomia.
Quizas lo único malo eran los mosquitos, pero claro es que todo no puede ser bueno.