Tú lo has dicho, compañero: la astrofotografía sin guiado cuesta, no ya un huevo, sino dos.
Hacer astrofotografía en cualquiera de sus variantes con un sistema informatizado (GoTo, por ejemplo) es muy fácil si tienes el telescopio bien estacionado: enchufas el ordenador o el sistema de guiado y listo. Pero donde se muesta la auténtica pericia, paciencia y pulso del astrofotógrafo es en la astrofotografía de espacio profundo sobre ecuatorial no motorizada, a pelo, con un telescopio-guía por toda ayuda, tal y como se hacía décadas atrás... Es muy, muy duro y desde luego no tienes ninguna garantía de éxito si empleas fotografía analógica.
Pero gracias al avance de la tecnología y de los bajos salarios de los trabajadores de las empresas de electrónica chinas, hoy disponemos de estupendas cámaras digitales capaces de mantener abierto el obturador durante 30 segundos o más a altas sensibilidades con lo que podemos realizar fenomenales tomas en piggy-back sin necesidad de rompernos las cervicales en un seguimiento manual de larga duración. Y también están las webcams modificadas que pueden mantener la exposición durante bastantes segundos...
En lo que respecta a la astrofotografía planetaria digital, no nos engañemos: si queremos conseguir imágenes como esta, de nuestro amigo
H-Alfa:
hay que tener un telescopio con montura motorizada. Si -como yo- empleas una técnica de astrofotografía planetaria sin seguimiento, hay que andar con ojo y ser rápido, pues el planeta pasa raudo y veloz por la pantalla de tu ordenador, de una esquina a otra. Este método un tanto burdo y primitivo no permite usar ampliaciones muy fuertes, por la sencilla razón de que casi no te da tiempo a enfocar y preparar la toma. Así que o bien te contentas con la técnica del foco primario (lo que te da discos planetarios pequeños) o con la de proyección por ocular pero con limitaciones.
Por ejemplo, en esta imagen de Saturno (modificada a posteriori para obtener 3 imagenes de diferente tamaño):
empleé la técnica de foco primario (la ventaja de los mak con esta técnica es la de su gran longitud focal).
En esta otra de Marte:
usé la misma técnica, pero con una Barlow 2x por enmedio.
Por último, anoche hice deprisa y corriendo esta otra de Júpiter:
empleé la técnica de proyección por ocular (25 mm) con un telextender convencional sin "estirar". Logré 150 frames útiles de los que terminé procesar 120.
En esta técnica tan cutre es imprescindible emplear una montura acimutal con mandos de movimiento lento para resituar el planeta en la pantalla tantas veces como sea necesario a fin de ajustar todos los parámetros. Telescopio y ordenador tienen que estar cerquita.
Pero con práctica puedes conseguir imágenes como esta de Júpiter a foco primario:
o esta de la Luna, con la cámara digital compacta apoyada sobre el ocular de 25 mm:
¡Ánimo!