A lo mejor preferirás
Plutoide que te lo cuente bajo un prisma vulgar. A mí me gusta.
Imagínate que el fotón que es pura energía, equivalente a una cierta cantidad de masa, es un egoísta orgulloso de vagar por el Espacio libre.
Se resiste a rebajarse de nuevo a un estado que considera degradado, como es el de sus congéneres, aprisionados, hacinados en la materia.
En el estado másico es un insignificante componente de átomos, en los que conjugan miles de millones de hermanos.
Por eso, para atrapar un fotón hay que ingeniarse buenas trampas, que descubrimos son lo electrones.
Pero incluso una vez atrapado por un electrón, se resiste en su cautividad y a la primera de cambio que el electrón se descuida, se desprende de él y vuelve a su libertad, hasta que un nuevo obstáculo se le oponga.
¿Comprendes porqué no dispone de masa el fotón?. La ha convertido toda la que le correspondería en su estado de energía libre y que vale lo que su velocidad al cuadrado, con variaciones de intensidad que las muestra su frecuencia onulatoria. En reposo no existe.
Saludos del Abuelo.
