Nos topamos con el primer problema si consideramos por ejemplo el electrón. Este presenta carga eléctrica, la cual es aditiva también. Por tanto, si ha de estar compuesto por otras partículas menores, entonces estas deberán tener también carga eléctrica y sumar ellas la carga del electrón. De otra forma debemos idearnos un mecanismo - probablemente extrañísimo - que genere carga eléctrica. Debemos considerar por tanto que tales partículas contienen además otras cargas y no sólo una masa mínima.
Sigamos y quedémonos con el electrón. Es una partícula elemental y puntual desde el punto de vista de la teoría cuántica de campos. Si ha de estar creada por partículas menores, estas partículas menores deben estar increiblemente confinadas por una interacción nueva, desconocida, de forma similar a como los quarks están confinados en el protón, pero muchísimo más fuerte. De otra forma estar partículas no podrían dar lugar a algo tan estable y (aparentemente) puntual como un electrón. Se dispersarían solas y libres por el espacio sin interactuar entre sí. Con ello, parece evidente, al menos a mí, que necesitamos de una interacción nueva.
carlos escribió:-No se propaga a ninguna velocidad por sí mismo.
carlos, esto no tiene sentido. Hay una diferencia esencial en la relatividad especial en decir que algo se propaga a la velocidad de la luz siempre y decir que algo no se propaga nunca o tiene siempre velocidad nula. Lo primero tiene sentido y lo segundo no. La primera afirmación está garantizada por el segundo postulado de la relatividad especial: la velocidad de la luz es siempre la misma en todo sistema de referencia inercial. Por tanto, algo que se propague a la velocidad de la luz lo hace desde todo punto de vista, y, con ello, la afirmación hecha es absoluta y válida desde cualquier sistema. La segunda afirmación va en contra del principio de relatividad: si algo está en reposo en un sistema de referencia, puede estar en movimiento en otro sistema. En definitiva, decir que algo no se propaga con ninguna velocidad es una afirmación vacía de contenido en el marco de la relatividad.
Un saludo.