Me gustan tus razonamientos
Heliodoro y no veo que te apartes de lo por mí asumido. Es posible que la intención de la explicación propuesta con símiles de borregos, no la haya definido con suficiente claridad.
Intentaré ampliar: Los mundos micro y macro, son dispares en cuanto su dimensionado, lo es. Si tuvieramos la facultad de reducirnos a este inframundo, lo que ahora solo se puede cuantificar, lo podríamos contabilizar. Y sugiero que las
Leyes que les rigen, son las mismas.
No quiero decir que las fórmulas aplicadas, la mayoría empíricas, sean las correspondientes exactamante, a las que nos sirven en el mundo macro.
Incluso en nuestro mundo, estas fórmulas lo son por aproximación. Cuando pesamos la materia, con balanzas electrónicas de precisión, sus resultados, nos son válidos. Seguro que por el valor de la gravedad, ya erramos como mínimo una parte de 10^6 y en cuanto a la balanza, por aproximación, un 10^10. Aunque su conjunto nos resultara un error medio de 10^8, queda clarísimo, que nos es imposible detectarlo y damos por bueno el resultado que nos aproxime a la diezmilésima de gramo.
Lo mismo, en el micromundo, donde lo que estamos pesando se compone de 10^33 átomos (por decir cifra cuántica), la aproximación anterior obtenida, lejos de ser un valor bueno, sería un error garrafal, del orden de 10^23.
Si me hago entender, comprendereis que lo que significo, es que la
Ley general, la cumplen, pero no afinamos lo suficiente como para obtener error nulo, con lo que se obtendrían valores exactos y correspondientes.
Cuando en Física clásica tratamos la estática, nos da firmeza la matemática, dado que idealizamos el problema del momento. Pero cuando tratamos de la dinámica, empiezan a aparecer complicaciones de rozamientos, viscosidades, estricción, medio ambiente, temperatura, volatibilidad etc., que los ingenieros resuelven mediante tablas de resultados empíricos, que lo son por valores medios.
Y estos valores, aplicados a las fórmulas correspondientes, nos dan los resultados aceptables, que nos permiten navegar por los tres medios básicos, incluido el estelar.
Y siempre precisamos una confirmación experimental de tales resultados, tanto para evitar posibles errores de cálculo, como de que aparecieran nuevos factores no previstos, que desvirtuaran tales resultados.
Conclusión:Propongo únicamente como símil para entender el comportamiento de este mundo inalcanzable para nuestros ojos, que el elemento más pequeño, (incluso adimensional volumétrico), el fotón, se nos antoje como protagonista unipersonal, distinguido entre sus congéneres agrupados por cifras de treinta o más ceros.
Así, los resultados que obtengamos, sabremos siempre que lo son por aproximación, probabilidad cuántica; pero si permanecemos con nuestra idea de diferenciación básica de los mundos, no llegaremos muy lejos en descubrimientos nuevos.
Y para rematar, veamos si somos capaces de hallar la aproximación del valor de las susodichas capas de las orbitales del Plomo 236.
Según deduzco, el Angstrom, como base del átomo de H, no puede ser exactamente, el valor siquiera de la primera capa de electrones del Pb, pues el campo del núcleo, es 236 veces superior en masa y 82 veces en carga eléctrica, que a su vez afecta no a un solo electrón sino a dos.
Qué, ¿Vamos a calcularlo?. A partir de aquí, será fácil calcular las demás orbitales. Y siempre, debemos entender, como dato de aproximación y que a base de tomar tal cantidad de datos aproximados, nos puede resultar un dato erróneo. ¿Satisfechos con mis aclaraciones?.
Pues esto, confirmará el porqué cada elemento del sistema periódico, emite diferentes longitudes de ondas.
Las principales, procederán de la última capa del elemento, pero le acompañarán algunas de sus capas inferiores, con longitudes muy aproximadas infiero.
Dad resultados. Veamos nuestras coincidencias. O discrepancias.
Saludos del Abuelo
