Mensajepor franc » 06 Ene 2008, 14:44
Carlos, se me ha erizado la piel y se me han puesto los pelos de punta con tú último comentario, pues sucede que ayer sobre las 9.30h me quedé sin conexión. Había preparado una exposición, única y exclusivamente pensando en ti, una especie de regalo de Reyes, y lo curioso es, que coincide casí en su totalidad con tu última aportación, es esta:
" Carlos, hay que hacerse grande, para ver lo pequeño, quien nos dice a nosotros, que nuestro universo no es una singularidad densificada de otro y otro y otro, ahora vacíos, pero al igüal que el nuestro, surgirán por la expansión de la singularidad de este y de nuestros predecesores.
Para nosotros el punto que deja la señal de un lápiz es muy pequeño, pero para un microorganismo es inmenso. Nos seguimos creyendo demasiado grandes e importantes, y todo nuestro universo no es más que una gota de un inmenso torrente, cuya energía es infinita. Esa explicación es la más sencilla de todas.
La relatividad general y especial, la mecánica cuántica, el big-bang, el rip, el crunch. El electromagnetismo, la fuerza nuclear débil y fuerte, la gravedad. Todo eso nos podría servir, y de hecho así lo ha estado haciendo y lo hará, para descubrir nuevas tecnologías, mayor bienestar (siempre y cuando se utilicen de manera apropiada) y una mayor comprensión de la naturaleza, pero no podemos unificarlo todo, porque la explicación de nuestro universo, tiene una comprensión mucho más sencilla. Somos una consecuencia de, en una expansión que hará surgir otros nuevos, también como consecuencia de.
Si la hipótesis más sencilla es la que hay que coger, apliquemos la navaja de Occam, ¿o hay algún motivo oscuro, que nos impide aplicarla?
Ahora, permíteme que me ponga metafísico, pero con los pies en el suelo. En este planeta Tierra, toda consciencia acarrea sufrimiento, porque no estamos preparados para comprender que la muerte, no es más que el cambio de un estado a otro, y de nuevo aparece la fórmula mágica, que no sé en qué circunstancias apareció la misma, en la mente de ese hombre llamado Albert Einstein, pero que para mí, descubrió no solamente una fórmula que explique la energía, sino la mayor aportación que ha hecho el hombre a la humanidad, (todo esto sin desmerecer otros logros y personajes).
Ya hemos encontrado lo que buscábamos, y no nos damos cuenta o no queremos hacerlo, de hecho, el propio Einstein siguió empeñado en la busqueda de la unificación, y no la descubrió, ni se descubrirá, porque nada puede descubrirse más hallá de la eternidad.
Aunque muy sencilla E =mC^2, es el fin de la búsqueda.
Hazte grande Carlos, imagínate en el espacio, muy alejado de este universo, que tú mismo seas el vacio, no ocupado aún por este, verías a nuestro universo densificado. Hazte aún más grande, hasta que llegues a verlo como un punto. Quién te diría a ti, que en ese punto, hay tal cantidad de energía concentrada. No hay big-bang Carlos, esa energía concentrada, y la materia en ella producto de la propia energía, se expandirá hasta alcanzarte. Y en ese proceso de expansión, la energía se va transformando, nacen nuevas estrellas y otras se van apagando.
Estamos empeñados en hacer finitas las cosas, porque nos interesa, nos es más cómodo, y en cierto modo nos sentimos más seguros, como si tuviéramos la sartén cogida por el mango, pero en este caso, la sartén tiene tanto calor y energía, que se hace más y más grande, hasta que nos quema la mano.
La comprensión del universo es mucho más sencilla, hay que hacerse grande, y con el permiso de los creyentes, haciendo un símil, subir a las alturas y sustituir por un momento a ese "Dios", entonces observaremos y comprenderemos nuestra propia singularidad".
Este es mi regalo, ¡Felices Reyes! Carlos
Ubi dubium ibi libertas:
Donde hay duda, hay libertad.
Preserva tu derecho a pensar,
puesto que incluso pensar erróneamente,
es mejor que no hacerlo en absoluto.

HIPATIA
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