Desde mis albores de estudiante de química, (1940) intuí sin base científica alguna, que el Universo atómico, era una representación a escala, del Astronómico. Ni imaginaba la magnitud de tal escala.Y me limitaba a comparar al átomo con el sistema Solar. Pensamiento infantil, usual por aquél entonces.
Con pocos conocimientos, atribuía similitudes entre ambos, con extrema simplicidad.
Ya crecidito, razoné, la inconsistencia de tal intuición, que sería a lo sumo, un modo de sentir. Pero a mis años, aún persiste tal sensación, que me ha empujado a prestar atención a los sucesivos descubrimientos de la Astronomía y la Cuántica.
Deseando que tal persistencia tuviera algún fundamento, intenté comparar al Cosmos con un Coloide líquido de fase continua, imprimiéndole un movimiento de rotación, en un vaso de agua. Y ampliando el átomo infantil, a una cierta cantidad de moléculas dispersas en el vaso, imaginé lo que sigue:
La energía oscura, (distinguiéndola de las cuatro fundamentales), se distribuye de forma desconocida en el Universo observable, al igual que en las moléculas, ignorando su intervención.
A los fotones y gravitones, los suponemos invasores de todos los espacios.
A los bosones de la fuerza débil y a los gluones de la de color, así como a la partícula de Higgs, los contemplamos en el espacio subatómico, ignorando su libertad en el espacio intergaláctico.
La materia oscura, desconociendo su estructura, se la supone en diversas regiones del espacio, y como envolvente a Galaxias y Cúmulos. Por lo mismo, nada podemos opinar de ella en la composición subatómica.
Para especular con esta energía y materia oscura, mientras no recibimos la esperada información por el satélite Planck, o, los resultados de LHC, o los de los últimos telescopios instalados para tal efecto, sugiero que son la manifestación de unas cuerdas vibrantes en planos de dimensiones distintas a las incursas por la materia bariónica.
Pero, en contacto con el plano gravitacional.
Así, tampoco podemos asegurar que las mismas no se hallen también en ambos mundos.
La Radiación cósmica, o Radiación de fondo, residual del BB, es quizá la que mantiene en un estado de mínima energía a los quark, en su invasión del mundo subatómico por el campo neutrínico.
La radiación Estelar, de fotones ionozantes y disociantes, se equipara al campo elctromagnético entre quarks y electrones.
El Polvo Cósmico, de partículas microscópicas, se representarían por los componentes de los neutrinos.
Los Asteroides, cuerpos sólidos de pequeñas dimensiones, saliendo de sus órbitas matrices para chocar con Planetas, asemejarían a los Borregos descarriados, ( como definí al hatajo de fotones sin perro guardián) representados por los Neutrinos.
Los Cometas, Asteroides de órbitas lejanas, que se subliman a las inmediaciones del Sol, otros tantos Neutrinos.
Seguiré. Saludos del Abuelo.
