Cielos de Cerler y unos Skymaster Pro 15x70

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arturo9
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Cielos de Cerler y unos Skymaster Pro 15x70

Mensajepor arturo9 » 04 Ene 2019, 22:22

Hola a todos. Acabo de regresar de unos días de vacaciones en Cerler. Como ya he comentado en otro hilo, no me atreví a viajar con el Astro FI 5" por miedo a dañarlo durante el viaje, pero fue una magnífica ocasión para estrenar unos Skymaster Pro 15x70 y el también recién adquirido trípode Tokura Magnolia S-180.
Quiero recordaros que mis conocimientos de astronomía se limitan a apenas mes y medio de experiencia con el Astro FI y los pocos recuerdos de juventud que me quedan. Seguramente mis comentarios serán de auténtico novato, de hecho he dudado si publicarlo en el foro de principiantes donde me presenté, y ruego a los moderadores lo muevan si lo consideran conveniente.
Han sido cuatro noches en un hotel en la parte alta de Cerler, a su vez uno de los pueblos más altos del Pirinero Aragonés. El apartamento, en la planta baja, daba a un pequeño jardín orientado al oeste y con unas vistas prodigiosas. La previsión era de cuatro noches de cielos despejados y sin Luna. Lo que me encontré cuando, cerrada la noche, salí a observar el cielo, me dio auténtico vértigo. Hacía muchos, pero que muchos años, que no veía un cielo igual, abarrotado de estrellas y con la majestuosa Via Lactea dividiendo el cielo, casi una desconocida para mí. Después de una decena de observaciones desde una azotea en el centro de Valencia, el espectáculo me resultó sobrecogedor.
Como por la orientación de mi casa en Valencia estoy más familiarizado con los cielos orientados al este, y ya voy cogiendo cierta confianza con Capella, Castor y Polux, Procyon y, por supuesto, la “fácil” Orión, la visión tan apabullante del cielo del oeste me dejó, además de perplejo, un poco desorientado, me costó identificar constelaciones, y tan solo alcancé a adivinar Pegaso y Casiopea, pero con más dificultad debido al gran número de estrellas. Di la vuelta al hotel para echar un vistazo buscando el este y ahí estaba el Orion más espectacular que recuerdo haber visto, con Betelgeuse y Rigel brillando como auténticas antorchas, cinturón y espada claramente definidas.
Tras la cena, y mientras el resto de la familia se acostaba porque pensaban esquiar a horas intempestivas, saqué los bártulos y monté trípode y prismáticos. El Tokura s-180 es un trípode muy alto (por eso lo compré) sube hasta casi 1,90, y como yo mido 1,82 pude observar de pie sin problemas. La noche de tortura que pasé en mi terraza en Valencia cuando lo estrené fue porque observé sentado, en un espacio reducido, y sin desplegar el trípode debidamente. Ahora lo hice de pié y me resultó mucho más cómodo. Eso sí, a los objetivos cerca del cenit (Pleyades), los prismáticos no llegaban, aunque desplazando el trípode hacia mí sujetándolo solo con dos patas, se podía observar un rato. Otros objetos altos, pero no tanto, los podía ver cómodamente adelantando una pierna y retrasando la otra.
Por mi experiencia, el trípode me ha resultado fundamental, no por el peso de los prismáticos (que también) sino por mi mal pulso. Si los sujeto a mano, las estrellas bailan que da gusto, no atino a que se detengan. Con el trípode, y una sujeción metálica que pedí para mejorar la sujeción de los binoculares, no había movimiento alguno, ni el más mínimo temblor, incluso con el trípode totalmente desplegado (patas y barra central). La primera noche me costó un poco hacerme con los mandos, pero poco a poco le fui pillando el truco.
Los prismáticos Skymaster Pro 15x70 son extraordinarios, aunque me costó lo suyo enfocarlos correctamente. Por el día se ven de cine, pero por la noche me entraban a menudo las dudas de si enfocaban bien, miraba alternativamente por ambos tubos, y a veces alguno parecía estar algo desenfocado. El fantasma de la colimación acechaba, pero a base de paciencia pude ir regulándolos. Fundamental fue aprender a mirar a la distancia correcta, conseguir ver un solo círculo y sin pegar los ojos a los oculares (como hacía al principio) me ayudó a ver las estrellas como puntos bastante bien definidos, aunque por mi inexperiencia, tenía que volver a enfocar para que las estrellas no hicieran coma y se mostraran claras y definidas.
Mi primer objetivo fue encontrar Andrómeda, ya he comentado en alguna ocasión que nunca la había visto, lo había intentado con el telescopio pero nunca lo conseguí. Busqué entre Pegaso y Casiopea, pero lo que ocurrió es que, mirando por los prismáticos, me perdía. Habían tantas estrellas, y mi experiencia es tan escasa, que aunque a simple vista si distinguía las estrellas de ambas constelaciones, a través de los prismáticos no. Creo que debería agenciarme un buscador, los Skymaster Pro 15x70 incluyen en su fijación (un poco endeble) soporte para un buscador, y creo que será buena idea, porque no sabía si la estrella que centraba en los prismáticos era la misma que veía a simple vista.
Bueno, como mi primer intento de Andrómeda resultó fallido, cogí el equipo y me fui a la esquina de los apartamentos a buscar Orión. ¡Ahora sí! A través de los prismáticos, Orión es un puro espectáculo. Aún sin identificar bien todo lo que estaba viendo, la espectacularidad de sus cúmulos fue impresionante. Y al bajar hasta la Gran Nebulosa, ahí ya tuve que despertar a mi familia porque necesitaba compartirlo con alguien. Ya había visto la nebulosa con el telescopio, y creo que ya comenté la gran impresión que me produjo, similar a la primera vez que vi los anillos de Saturno. Pero con los binoculares, la visión era soberbia, una luminosidad apabullante. Menor detalle, porque del cúmulo del Trapecio apenas podía ver tres estrellas (dos claramente y otra más débil), pero el brillo… es como comparar el equipo de luces de un grupo de rock local al de los Rolling Stones...
La segunda noche me propuse centrarme en Andrómeda. Esperé a que fuera un poco más tarde, pasadas las doce de la noche, para que estuviera en una posición observable más cómoda, al menso eso me decía Stellarium, el programa que llevo en el portátil. Recordé el método de búsqueda que me recomendó un amigo: desde la esquina de Pegaso (Alpheraz) subes o bajas (según la posición de la constelación) dos estrellas (Mirach), y desde ahí otras dos dirección Casiopea: ahí estará Andrómeda.
Repito que una cosa es identificar Alpheraz y Mirach a simple vista, y otra es hacerlo a través de los prismáticos, me falta pericia. Pero más o menos sabía donde buscar, fui haciendo barridos lentamente, una y otra vez, hasta que decidí irme un poco más hacia arriba y… ¡ la ví! Por fin, Andrómeda. Mucho mas grande de lo que había imaginado y casi vertical, no sé porque esperaba verla más horizontal. Era grandiosa, una gran mancha blanquecina, tenue pero claramente definida, en la que se identificaba claramente su núcleo, más grande de lo que podía esperar. Estuve casi treinta minutos observándola, barriendo hacia los lados y volviendo a ella.
Las siguientes noches la localicé con más facilidad y pude disfrutar muchísimo de su observación, aunque la última noche me llevó un buen rato localizarla, parecía haberse esfumado.
Por no hacer muy extenso este post, os resumo otras cosas que pude descubrir, objetos que serán obvios y básicos para muchos de vosotros, pero que yo ni sabía que existían. Por ejemplo, M41, el Cúmulo de la Pequeña Colmena, con el que me encontré barriendo los alrededores de Sirio, me pareció un cúmulo precioso, y con el Sky Portal lo pude identificar y leer algo sobre él.
No tuve tanta suerte con algunas estrellas dobles que puede observar, por ejemplo una que encontré a la izquierda de Deneb, apenas se veía la estrella más pequeña, muy cercana a la mayor, y por eso me llamó la atención. Todavía más a la izquierda, ligeramente más arriba, se distinguía una estrella brillante de color naranja intenso. Bien, pues no pude identificarlas. Puede que la estrella doble fuera Tau Cygni, pero no estoy seguro porque no sé cómo calcular las distancias para dar indicaciones precisas, y hallarlas después en las cartas o aplicaciones. Bueno, ya aprenderé, espero.
Una de las noches, en plena observación a través de los prismáticos, observé una luz que iba recorriendo todo el cielo, un satélite supongo. Los seguí hasta que se perdió. Y otra noche, observando Orión, se me cruzó una estrella fugaz. Poético, pero la verdad es que me llevé un gran susto, no me lo esperaba.
Bien, gracias por compartir mi experiencia. Soberbia, pero con ese punto desalentador de no saber cómo manejarte bien entre los miles de estrellas. De regreso a Valencia, mira ahora el cielo y parece mentira que sea el mismo.
Astro FI 5" 125mm
Polarex 70mm
Baader Hyperion Zoom Mark IV
Celestron Skymaster Pro 15x70
Minox 20x50
Zeus 7x50
Tripode Tokura s-180

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Aedes
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Re: Cielos de Cerler y unos Skymaster Pro 15x70

Mensajepor Aedes » 05 Ene 2019, 00:08

Muy buena descripción, no estas oxidado en absoluto y das envidia por ese ćielo extraordinario.
- Dobson 8" 200/1200 (f6).
- Mak STF Mirage 180/1800 (f10)
- Prismáticos Opticron Adventurer T WP 8x32

- Eudiascopic 35mm
- Hyperion zoom 8-24mm
- WO 6mm SPL
- Binoviewer+ortos 20-17-15-8.5 mm

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Re: Cielos de Cerler y unos Skymaster Pro 15x70

Mensajepor rubriva » 05 Ene 2019, 00:35

Felicidades, el universo siempre maravilloso,ya es dificil ver cielos asi.

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Re: Cielos de Cerler y unos Skymaster Pro 15x70

Mensajepor almach » 05 Ene 2019, 15:34

Hola Arturo9,

Muy buen relato de tu experiencia. Seguro que muchos de nosotros nos vemos identificados con él.

La verdad es que en nuestra afición, lo más importante para disfrutar en visual es disponer de unos cielos libres de contaminación lumínica, algo que cada vez resulta más difícil de conseguir.

Lo que es verdad es que con tanta estrella, en un principio te resulta más difícil reconocer las estrellas y dibujar las constelaciones, pero es cuestión de tiempo el que lo puedas conseguir... y que todos los problemas fueran como este :D

Lo que comentas que tienes mal pulso... no te creas. El problema es que el peso de los prismáticos no permita que nuestros brazos se mantengan estables en este sentido. Para observar con tranquilidad, mucho mejor utilizar el trípode.

En cuanto a las dobles, a no ser que sus componentes se encuentren muy separadas, desdoblarlas a pulso es complicado.

No sé si lo conoces, pero por si no, te dejo un pequeño librito que preparé con unas cuantas estrellas dobles para prismáticos. Espero que te sea útil:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/ ... ticos.html

Disfruta de estas primeras experiencias, son las mejores :thumbleft:

Gracias por compartir tu experiencia.

Saludos

Óscar
Telescopio: SC Nexstar 5i 127mm/CGEM SC 9,25"
Hyperion 31; Celestron 40-25-18-10; Nagler 16; Taka LE 7,5; Orto 6-5; Barlow x2
Prismáticos: 15x70; 10x50
Cám.: Nikon D70S, DBK21AU04.AS

Podéis visitar mi blog y seguirme en:
http://laorilladelcosmos.blogspot.com/
http://twitter.com/Almach_OLLS

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Re: Cielos de Cerler y unos Skymaster Pro 15x70

Mensajepor arturo9 » 05 Ene 2019, 19:57

Gracias, Almach. He descargado tu libro, creo que me será de gran ayuda. Le echaré un vistazo esta semana, mañana me temo me toca dia de destornillador y montaje de juguetes... \:D/
Un saludo!
Astro FI 5" 125mm
Polarex 70mm
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Celestron Skymaster Pro 15x70
Minox 20x50
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Tripode Tokura s-180

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Interjavi
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Re: Cielos de Cerler y unos Skymaster Pro 15x70

Mensajepor Interjavi » 05 Ene 2019, 21:57

Muy bonita tu descripción, parece la narración de una noche de bodas :D gracias por compartirlo.

Los grandes campos son la especialidad de unos prismáticos así, sobretodo los cúmulos abiertos que adquieren un efecto 3D increíble, pero las dobles no son lo suyo ya que 15 aumentos es poco para eso, así cómo la planetaria, ahí un telescópio va mucho mejor.

Y que no te sorprenda la dificultad de encontrar objetos, con cielos así es difícil de encontrar hasta la estrella Polar :shock:

saludos y felicidades

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