(Disculpad si recibís este correo a través de varios foros, creo que puede ser de interés para bastantes miembros, en especial para los observadores, divulgadores e investigadores de Andalucía).
Hace mucho tiempo que sufrimos en el Centro Principia (http://www.principia-malaga.com) los efectos de la contaminación lumínica, que limita mucho todo lo que podemos hacer desde allí. No sólo el brillo del fondo del cielo es del orden de unas 100 veces mayor al natural en días buenos (en los malos, mejor ni hablamos...), sino que padecemos una intrusión lumínica brutal de forma permanente.
Un compañero de la agrupación Sirio (Juanjo) y yo fuimos en agosto a Principia y sus alrededores para fotografiar el entorno y las vistas desde el observatorio con idea de mostrar cómo nos afecta la CL y las "pocas luces".
Bien. (Es un decir...).
Pero el imperio lumínico, que tan seguro se creía, no contaba con dos fuerzas emergentes: la "crisis" y la nueva cultura de la luz que se está empezando a gestar y que, hace ya más de tres años, dio lugar a una norma andaluza que regulaba sus desmanes y situaba en busca y captura a la contaminación lumínica.
Tras analizar la normativa, nos pusimos en contacto con el Director General de Sevicios Operativos del ayuntamiento de Málaga (D. Manuel Salazar) para ver qué se podía hacer. Y cuál fue nuestra sorpresa al comprobar que tenía una sensibilidad y compromiso con el control de la CL que no nos la esperábamos. Casi no había que decirle o proponerle nada. Como muestra, baste decir que, a partir del 1 de septiembre, y con vistas a concluir el 31 de diciembre, el ayuntamiento tenía ya previsto a disminuir a la mitad la potencia de las lámparas instaladas en toda Málaga (pasar de los 400W habituales de las lámparas a 240W). No sé si será suficiente, pero desde luego es un paso en la dirección adecuada.
Tras concertar una cita con los responsables directos (D. Miguel Albarrán y otros dos compañeros) del mantenimiento de la iluminación en la zona de Principia, nos dieron buenas noticias. A los pocos días:
Les quitaron los cierres a las cuatro farolas que nos iluminan directamente para que la luz no se disperse tanto y de dirija más hacia abajo. Esto, junto con la reducción de potencia de la que he hablado, ya debería conseguir una mejora apreciable.
Les dieron a Principia autorización para apagar las farolas cuando estemos realizando actividades. Sólo hay que acordarse de encenderlas después. Esto si duda es lo que más nos va a mejorar las condiciones de observación a corto plazo respecto a la intrusión lumínica.
Pero la cosa no se va a quedar ahí.
Iremos viendo cómo estamos, propondremos nuevas mejoras y quizás sea posible que se lleven a cabo poco a poco. Es decir, si se contacta con los ayuntamientos solicitando actuaciones concretas, lo más probable es que la situación, al menos, mejore un poco. Precisamente porque suelen ser los responsables de los desmanes lumínicos, también son los que pueden mejorar la situación. Las quejas y lamentos en privado, no.
En relación con lo anterior, os comunico que además, el pasado verano, se realizaron las gestiones oportunas para que el observatorio del Centro Principia sea reconocido como punto de referencia en relación al control de la CL, o al menos que le sea concedida algún tipo de protección especial.
Por su ubicación, esto va a ser muy difícil, pero si se consigue significaría que toda su área de influencia estaría obligada a modificar de forma significativa el alumbrado. Aunque esto se realizara a medio o largo plazo, tendría unas consecuencias muy positivas no sólo para nosotros (esa medida sí que podría reducir el brillo del fondo del cielo de forma apreciable), sino para toda la ciudad, al convertir esa zona en todo un referente de un nuevo (y mejor) modo de hacer las cosas.
Y si no se consigue, por lo menos en la Junta de Andalucía no podrán decir que en toda la comunidad no ha habido hasta agosto del año pasado ni un observatorio (aparte de Sierra Nevada y Calar Alto) que se haya interesado por la declaración como punto de referencia. Esto es tan lamentable que tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para cambiarlo (ver más abajo).
Seguiremos en contacto con el ayuntamiento para ver qué otras cosas se pueden hacer poco a poco, pero la disposición es inmejorable. Por lo pronto, ya se tomaron medidas de la calidad del cielo (SQM) en agosto, y está previsto repetirlas en cuanto la Luna y las condiciones meteorológicas lo permitan, una vez que ya han terminado de cambiar las lámparas y se ha retirado la iluminación navideña. Si todo va bien, los resultados se presentarán en forma de póster en el XXI CEA.
Todo lo que he expuesto hasta ahora ha sido un ejemplo de que, aunque sea de forma limitada, algo se puede hacer al respecto de la CL. No podemos seguir resignados a que es inevitable. Dª Ángela Ranea, responsable de la Consejería de Medio Ambiente en cuestiones de Medio Ambiente Urbano, me aclaró algunas cosas importantes y me orientó acerca de los pasos a seguir. Os propongo lo siguiente:
Es muy importante que todos los que tengáis observatorio desde el que se realicen observaciones relevantes (investigación, colaboraciones con entidades científicas, etc.), que es lo que contempla la ley, tanto privados como de asociaciones, solicitéis la declaración de punto de referencia a la Junta o al menos, la adecuación del alumbrado próximo al ayuntamiento correspondiente. Es muy posible que os encontréis con una sorpresa (buena). No lo ha solicitado nadie en toda Andalucía, y eso no puede ser. Para una vez que nos dan la posibilidad de participar a los ciudadanos, miramos para otro lado y nos quedamos quejándonos. Una vez puestos a hacerlo, con ayuda de Dª Ángela y la buena disposición del ayuntamiento, resulta más sencillo de lo que me imaginaba. Eso era lo que me ha frenado desde el principio para solicitarlo. No sabía por dónde empezar.
Incluso si alguien conoce una zona que, sin tener observatorios, es un hábitat de especial interés ecológico por algún motivo, se puede solicitar su declaración de zona E1 si ese lugar no está ya catalogado como tal.
En general, se trataría de aumentar en lo posible las zonas de máxima protección con la idea de que estas crearan más pasillos de cielos oscuros, hasta formar una verdadera red para evitar la fragmentación de los hábitats nocturnos, que los debilita y reduce hasta hacerlos desaparecer.
Igualmente, ya que los límites de iluminación de las zonas E3 (las habituales en zonas urbanizadas, ya que E4 no parece que haya en Andalucía) son absurdamente elevados, sería conveniente que algunas se dichas zonas pasaran a ser consideradas E2, muy en especial aquéllas que pudieran afectar más directamente a entornos E1.
Todo ello se puede realizar en cuanquier momento, incluso más allá del 14 de febrero de 2014. Sólo que si se hace antes, se puede incluir desde ya en la zonificación municipal y la gestión será más ágil.
Podéis encontrar más información (reglamento, procedimientos, etc.) en la página:
http://www.juntadeandalucia.es/temas/me ... inica.html
Este correo lo tenía a medio escribir desde agosto. He estado muy preocupado porque las fechas iban pasando y no veía la manera de terminarlo y enviároslo, ya que este curso está siendo bastante complicado y veía que me iba a resultar muy difícil poder ayudar a quien me lo pudiera solicitar. Quizás ni siquiera sea la persona más adecuada para ello en este foro, pero creo y siento que era mi deber hacer esta propuesta a quien desee atenderla. Bien, mi situación no se puede decir que haya cambiado a mejor, pero esto no se puede quedar en la bandeja de borradores permanentemente. Así que, a pesar de mis limitaciones, podéis contar con mi ayuda hasta donde me sea posible, como, por ejemplo, enseñando los documentos de solicitud de punto de referencia por si os sirven de guía (son muy sencillos), o lo que se vea necesario. Si a algo no puedo llegar yo, os lo haré saber, seguro que habrá alguien en el grupo que pueda echar una mano.
¿Quién se anima?

Un saludo.
Jesús.
PD: Si lo consideráis adecuado, podéis dar difusión a este mensaje entre las personas que pudieran estar interesadas.