Brote de gripe porcina en norteamerica y posible pandemia

[javo]

La OMS ya ha elevado el nivel de alerta a 5. lo que significa que la pandemia es inminente.

Pienso que en dos semanas deberiamos ver las primeras muertes en europa.

JCS, comparte esa informacion, estaria bien.


Saludos.

[Jou]

Se ha dicho que esta gripe está afectando en mayor medida (aunque no exclusivamente) a personas entre 20 y 40 años. Que afecte poco a los menores de 20 tiene su lógica, dado que las clases en escuelas y universidades han sido suspendidas. Lo lógico sería que afectara sobretodo a la población activa, desde los 14 hasta los 60 años (de acuerdo con el perfil laboral mexicano).
¿Pero porqué ha afectado poco a la franja entre 40 y 60?

Voy a entrar ahora en el terreno especulativo.

¿Es posible que una variedad del virus de la gripe similar a la actual hubiera afectado a la humanidad en el pasado? ¿Podrían los mayores de 40 años gozar de cierta inmunidad, por poseer anticuerpos adquiridos cuando eran jóvenes, si pasaron la gripe en aquella época?

[Telescopio]

Se ha dicho que esta gripe está afectando en mayor medida (aunque no exclusivamente) a personas entre 20 y 40 años. Que afecte poco a los menores de 20 tiene su lógica, dado que las clases en escuelas y universidades han sido suspendidas. Lo lógico sería que afectara sobretodo a la población activa, desde los 14 hasta los 60 años (de acuerdo con el perfil laboral mexicano).
¿Pero porqué ha afectado poco a la franja entre 40 y 60?

Voy a entrar ahora en el terreno especulativo.

¿Es posible que una variedad del virus de la gripe similar a la actual hubiera afectado a la humanidad en el pasado? ¿Podrían los mayores de 40 años gozar de cierta inmunidad, por poseer anticuerpos adquiridos cuando eran jóvenes, si pasaron la gripe en aquella época?

En efecto, esa es una de las hipótesis con las que se trabaja.

A este respecto, ver EL PAÍS de ayer:

http://www.elpais.com/solotexto/articul ... &ed=diario

Saludos

[Guest]

Voy a entrar ahora en el terreno especulativo.

¿Es posible que una variedad del virus de la gripe similar a la actual hubiera afectado a la humanidad en el pasado? ¿Podrían los mayores de 40 años gozar de cierta inmunidad, por poseer anticuerpos adquiridos cuando eran jóvenes, si pasaron la gripe en aquella época?

Así, se supondría que todos los mayores de 40 años sufrieron tal gripe. Hago constancia que al menos yo, no la sufrí. O adquirí anticuerpos por inducción de los vecinos que sí.

Jou, espero que entiendas mis humoradas. Tomo por los pelos frases con intenciones serias.

Saludos del Abuelo.

[javo]

Otra posibilidad es una proteccion cruzada por la vacuna para la gripe estacional comun, ya que esas franjas de edad son las que mas se vacunan.

Saludos.

[andresmatorral]

Por lo que he podido leer en el caso de la gripe “española” de 1918 que afectó sobretodo a personas jóvenes (cuando generalmente suelen afectar más a niños y ancianos) el problema fundamental derivaba de una Tormenta de citocinas, que es una respuesta inmunológica exagerada del cuerpo contra un patógeno muy peligroso, por eso cuanto más fuerte era la persona más fuerte era también su reacción ante el virus que al final acababa provocando daños irreparables en los órganos, e incluso asfixia por la inflamación de las vías respiratorias.

[JCS]

Puesto que el asunto de la mal llamada “gripe porcina” (espero que a ningún paciente se le tilde de “tío marrano”) está despertando un comprensible interés, voy a intentar ofrecer algo de información, para lo cual no hay más remedio que adentrarse un poquito en el terreno farragoso de la virología, algo que solo comprenden, a medias, los virólogos.

La gripe puede estar causada por tres tipos de virus: A, B y C. Los dos primeros pertenecen a la familia de los Orthomysoviridae (ya empezamos), que, a su vez incluye dos géneros: El Influenzavirus A y B. El C pertenece a otro con características diferentes y la criatura no suele provocar sobresaltos, de modo que nos ocuparemos de los dos primeros. Están formados por una envoltura externa y un nucleocapside interno. En ambas estructuras encontramos unas proteínas que, según su secuencia de aminoácidos, les dotan de un carácter antigénico diferente (los llamados antígenos son aquellos elementos que despiertan la respuesta inmunológica del huésped y, por tanto, la protección frente a cualquier agente infeccioso, pero también de otras delicias que los humanos sufrimos merced a la mala cabeza de nuestros antecesores Adán y Eva, como la alergias y enfermedades autoinmunes).

Los antígenos internos son dos: Nucleoproteina y proteina M1, ambos específicos para cada tipo (A o B) y que provocan la aparición de anticuerpos frente a ellos.

Los externos, es decir, los que pertenecen a la membrana, también son dos: la Hemaglutinina y la Neuraminidasa. El primero es el más importante y existen 15 subtipos (H1 a H15). Es el responsable de la adsorción (con “d”) del virus a las células diana, favoreciendo su penetración en el interior de estas y, consecuentemente, de la capacidad infecciosa del bichejo (esto es una forma de hablar, ya que los virus no pueden ser considerados “seres vivos”).

El otro antígeno de membrana es la Neuraminidasa con nueve variantes (N1 a N9), y de el se conoce mal su función, pero parece condicionar la replicación viral en el interior de las células, la difusión intercelular y la desactivación parcial de la barrera protectora que supone de la mucosidad bronquial. Es, por tanto, responsable de la patogenicidad del virus (para entendernos: la capacidad de provocar enfermedad).

Por tanto ya conocemos a máximos responsables de las tropelías de la criatura. Uno provoca la fijación a la membrana (H) de las células del infortunado paciente y el otro se encarga de escoñarlas y diseminar el virus a otras células para continuar la tarea (N).

Como ya habréis adivinado, a estas alturas del ladrillo que os estoy metiendo, existe una multitud de subtipos virales, dependiendo de los antígenos de superficie que posean. El que no ocupa (y preocupa) en estos delicados momentos es el A - H1 N1, básicamente el mismo que provoco la gran pandemia de 1918 y que aún sigue rondando por ahí haciendo turismo. El último brote de nuestro amigo se desarrolló en el año 1995 y se trata de la cepa conocida como A/Beijing/95. Curiosamente en el año 1976 se detectó un brote del mismo, al parecer idéntico al de 1918, pero de poca gravedad, en el campamento militar de Fort Dix (A New Jersey/76) -estos militares norteamericanos son la repera-

Pero la cosa no acaba aquí porque no solo son unos hijos de su madre, sino que poseen una deliciosa característica: la gran capacidad de mutación (de sufrir cambios) en sus antígenos de superficie cada vez que saltan de un huesped a otro, de forma que, con este disfraz (talmente como Tom Cruise en sus Misiones Imposibles) no son reconocidos por el sistema inmune y pueden campar a sus anchas. Estos cambios son de dos tipos: variaciones menores y mayores. Las primeras suponen mutaciones pequeñas del antígeno H con un mínimo cambio en la secuencia de aminoácidos, pero suficiente para no ser reconocido, aunque aquellas personas que han recibido dosis anuales de vacuna antigripal durante varias temporadas, dispongan de una inmunidad residual que les ofrece cierta protección parcial y aquí entramos en la sugerencia de Jou y que apuntalaba Hilario (Telescopio). Ciertamente es posible que el grupo de población menos afectada (a partir de los 40/50 años) se haya vacunado con mayor asiduidad y su sistema inmune se encuentre mejor preparado para decir: ¡A mí me la va a dar este!

Sin embargo las variaciones mayores entrañan la aparición de un subtipo viral nuevo, con grande cambios en los H y N que provoca que no sea reconocido ni por la madre que lo parió y ustedes perdonen la procacidad expresiva. Esto se produce por recombinación genética entre cepas diferentes que infectan a un mismo huésped, sea cerdo, pollo, ornitorrinco o María la Piconera, de modo que el desdichado se encuentra, del todo, inerme ante el intruso.

Y termino con esto: se trata de una variante antigénica del H1N1 (viejo conocido), es posible que sea la misma cepa con variaciones menores (una suerte, de ser así), las personas que hayan recibido la vacuna antigripal de forma continuada cada año (como servidor) contarían con algo más de protección y, finalmente, la diseminación ya no hay quien la pare, desaparecerá sola cuando el protagonista de la historia decida regresar a su reservorio natural (sea el que sea). Lo que no sabemos es a cuantos se habrá llevado por delante y durante cuanto tiempo y, por otro lado va a haber consecuencias imprevisibles en la, ya maltrecha, economía mundial.

Valga como consuelo que disponemos de avanzados medios de de soporte y estabilización (los países avanzados, claro), por ello la gente no se va a morir así como así. Esto no es ni va a ser el Apocalipsis.

Perdonad por este infumable texto, pero es que las nubes me impiden hacer otra cosa.

Abrazos.

Nota del Autor: Esto no se ha extraído de la Wikipedia ni de medios divulgativos de ningún tipo, de modo que puedo reclamar mis legítimos derechos de autor y sacar algo de tajada.

[Jou]

Fantástica explicación, JCS, y muy didáctica!!!

Es evidente que eres un profesional de la sanidad. Permíteme entonces una pregunta más:

Si finalmente se produce la pandemia a escala mundial, y esta nueva gripe campa a sus anchas... ¿significa eso que a partir de ahora cada año vamos a sufrir una epidemia anual de gripe porcina (tal y como actualmente ocurre durante la estación hivernal con la gripe humana)?

Un abrazo,

Jou

[Guest]

Jcs, permíteme una pregunta que con tu disertación didáctica, me he alarmado.

Ya sé que las vacunas prestan un gran servicio desde que se implantaron como preventivas de gripes y más enfermedades. Con lo que dices que suelen aparecer con disfraces, lo cual hace que no se apliquen las mismas año tras año, quienes siguieron las recomendaciones se hallan mejor preparados para plantar cara que los que no.

Los que no nos vacumamos nunca, teniendo la suerte de no habernos contagiado en juventud y ya sobrepasando los 70, ¿estamos totalmente indefensos, no habiendo obligado al cuerpo a que se entrene en defensas de cualquier tipo?.
¿Tan peligroso es?. Es que mi aversión natural por introducir voluntariamente a bichitos que entablen guerra a mi sangre, es muy fuerte.

Saludos del Abuelo.

[JCS]

Gracias por tu entusiasta acogida. La terminología medica suele ser deliberadamente críptica, para intentar mantener el pedestal o altar que los médicos pretenden que los separe y distinga del resto de las personas, a la vez que ser reverenciados y temidos (es una forma de poder como cualquier otra). No niego que resulta reconfortante ver como jerarcas, poderosos financieros o dictadores de medio pelo tiemblan como una hoja ante la presencia de una bata blanca, pero, aparte de estas intimas satisfacciones, lo cierto es que subyace en ellos (bueno, nosotros) una dosis considerable de narcisismo Desde luego que yo no me considero a salvo de estas miserias (se puede ser cómplice y delator al mismo tiempo)

Pero respondiendo a tu pregunta; tajantemente no. Todos los años surgen brotes epidémicos que se autocontienen pero de tarde en tarde se produce uno como este. No puedo dar una explicación a este hecho (tampoco los expertos), pero, en parte, será debido a las sucesivas variaciones acumuladas año tras año (son aditivas) y, en un momento determinado surge sin previo aviso. También depende de otras condiciones como situación geográfica de los casos índice (los primeros), clima y detección temprana con el consiguiente y riguroso aislamiento de los infectados. Sea como fuere, exhiben un comportamiento cíclico con bastantes años de diferencia entre uno y otro, que se ajusta a ciertos modelos de dinámica de poblaciones.

Como dije anteriormente, ya tocaba, y las instituciones sanitarias lo esperaban de un momento a otro. Sobre esto no puedo decir más, pero si añadir un consejo: que la mayor parte de la población, pertenezca o no a los llamados grupos de riesgo, se vacunen cada año de la cepa correspondiente (es barata y no duele).

Acabo de leer la pregunta de Carlos y trataré de contestar. Es cierto (o al menos como hipótesis) que las personas que han tenido una cierta constancia en la vacunación anual, parecen o deberían estar un poco más protegidos, aunque no a salvo, desde luego.

Y olvídate de los bichitos. Las vacunas no los contienen, sino subunidades antigénicas H y N de la cepa que corresponda.

Un abrazo.