Odas y Poesías

[teteca]

Perséfone, esperamos ansiosos tus poemas.

Recupérate pronto que sin tí: mustios se quedan los campos, afligidas la flores, entristecidos los animales y taciturnos los mortales.

Recupérate proto que sin tí: estériles se ven los sembrados, marchito el pimpollo, extenuadas las fieras y con regocijo te encuentras con Hades.

¡Uff! otra vez me salen cosas raras.
Un abrazo.

[franc]

Noche en la madrugada


Noche en la madrugada, olor a árbol,
a corteza, a madera mojada,
y yo corría, olor a tronco,
a hierba, a madera cortada,
y yo corría en la noche, por la mañana.

Noche en la madrugada, olor a playa,
arena mojada, olor a mar, a agua salada,
y yo corría en la noche, por la mañana.

Noche en la madrugada, olor a fiesta,
a Domingo, a calle mojada,
olor a inocencia en la infancia,
yo corría huyendo del frío, abrigo y bufanda.

Noche en la madrugada, olor a prisa,
a Sábado de compromiso,
preparar el oficio y voltear las campanas,
y yo corría en la noche, con los pies del espíritu,
por los caminos del Alma.



Recuerdos


El calor de la tarde aumentaba el deseo de echarse a la sombra bajo los árboles de la árida y agreste montaña. Tumbado en tierra, con la cabeza apoyada sobre el Olmo y la camisa abierta, noté cómo la brisa secaba el sudor en mi pecho y aliviaba mi cuerpo en la tórrida hora vespertina. Los sonidos de las chicharras propios del verano, me adormecían. Todo era tranquilidad, el tiempo sin horas, el mundo, descubierto y por descubrir era mío, la vida, eterna. Estos y otros momentos, idealizados más tarde desde mi caverna cómoda y confortable, en las casas blancas, en los paisajes vistos a través del tiempo, en la ventana del alma a épocas del Quijote transportada.

Recuerdo los cuervos, revoloteaban alrededor del árbol, me asustaron. Tantas cosas había oído hablar de ellos, no asocié las imágenes observadas. Me levanté y seguí su rastro. Detrás de la montaña, en un barranco a cierta distancia, encontré un vertedero, los olores lo delataban. Esta imagen no produjo en mí ningún rechazo, no entendía de reciclados, ni de energías alternativas. Ideas aún lejanas en la conciencia social y en la mente de los políticos, si es que los había, cuyo único pensamiento era agradar al Dictador y guardar los preceptos que mandaba la Santa Madre.

Caminé entre la inmundicia, buscando con una vara lo que suelen buscar los niños, nada, sólo curiosidad, aunque si apareciera una moneda no la iba a despreciar. Me traicionaba el inconsciente, lo que deseaba encontrar era dinero, para poder comprar, como decía mi padre, el mundo entero. A lo lejos oí llamarme. Dejé el lugar no sin antes recoger unas hojas al lado de una vieja y sucia chaqueta, con la intención de regresar al día siguiente.

La casa de mis parientes no era muy grande, yo dormía en el corral, dentro de la bañera de un retrete, entre un montón de revistas fantaseaba, con algunos chistes picantes, no por su significado, sino por las imágenes ilustrantes. Recuerdo los olores a establo, a tarde de verano, a pan y agua, dacsa y segó, a menta y linimento, a caña de azúcar, a regaliz, a mezcla para el pienso.

Después de darles el pienso a gallinas y conejos, salí a la calle por el corral. Bajando, encontré a la niña de los regalos. Me ofreció golosinas, cromos y una sonrisa. En una radio no muy lejana, se escuchaba una canción, Eleanor Rigby, cantinela que viviría conmigo recordando a Lisenda. Busqué la culebra que tan cuidadosamente había clavado en la tablilla de madera. Ilusionado con la idea de presentarla en clase de ciencias naturales. El profesor nos animó a ello, con la intención de hablar de los distintos animales encontrados en cada lugar. La culebra ya no estaba, algún pariente alarmado, debió deshacerse de ella, pensó que simplemente estaba jugando, sin saber mis intenciones.

Al día siguiente, me encontraba de nuevo en la montaña, cerca del lugar donde encontré la culebra sin vida, extraviada. Subí hasta llegar al vertedero. Mi intención era acceder al árbol, cuya sombra seducía, después del largo caminar del que camina. Los cuervos lo impidieron, me detuve y vi la sucia y vieja prenda. Lo leído en las hojas a su lado encontradas, sólo sueltas palabras, sin entender significados, motivó los hallazgos en sus bolsillos hallados. Cogí la chaqueta, la registré de arriba a bajo, no había nada. A devolverla a la inmundicia dispuesto ya estaba, cuando noté en mi mano un objeto, miré de nuevo en los bolsillos, en uno de ellos comprobé un desgarro, lo abrí aún más, metí la mano por el forro y saqué el misterioso metal. ¡Un anillo de oro!, en su interior, con fecha ilegible podía leerse: ¨Lisenda¨, también saqué dinero, en papel moneda. Esa tarde vi a Jacinto, le enseñé el billete, pero no el anillo.

Regresé a casa por los caminos del monte, por las veredas arboladas. Después de comer, a la hora de la siesta obligada, pues era un deber, en la bañera echado, observé detenidamente el objeto dorado. Llegó la noche, después de cenar, como siempre, fuimos a la montaña cerca del cementerio, camino de la casa de nuestro amigo Desiderio. Jugamos a escondernos entre los árboles de la noche. Corríamos, danzábamos y saltábamos con la alegría propia de la edad, con la libertad del campo y la nocturnidad, hasta que el cansancio nos venció. Dimos paso a otros juegos inocentes, a cambiarnos los nombres, a nombrarlos al revés.

Cada cual escogió su pareja. Le dije a Puri: tu nombre al revés no hay quien lo entienda, en lugar de Puri, te llamaré “Lisenda”. En sus ojos vi el brillo, reflejo del latir en su pecho cuando le puse el anillo, después le di un beso.


Amaneció, pronto llegaría mi padre. Recordé la noche anterior, los juegos, las bromas y las risas, Lisenda, su cara bonita y su boca de fresa, el beso. Ahora, en la garganta un nudo, al pensar que el cuerpo al espíritu tan unido jamás estuvo. Atrás quedó la montaña, mis juegos y amigos, mis recuerdos y mi amada. De aquel lugar, tan sólo unas hojas llevaba, que recordaría en el tiempo desde mi ventana del alma. Iba a clase de ciencias naturales, triste, sin ánimo. Aún llevaba el olor a campo y a monte, a noche estrellada y a hierba, el amor lejos y sin culebra.

Sucesos imprevistos de amor, enamoramientos tuve varios. Recuerdo la primera noche, que dio lugar al día, soñé con quien no estaba enamorado y no fue pesadilla, me levanté mojado. En la plenitud de mi vida, a veces recordaba a Puri, sus ojos bonitos, su cara pequeña, sus labios de miel y su boca de fresa, de quien estuve enamorado, la que llamé Lisenda en una noche de verano. Las hojas en un cajón olvidadas, no en el pensamiento y corazón, a veces sacaba, y con mi pluma escribía frases inacabadas. Frases que con el tiempo se hicieron folleto extenso, monólogos y relato, realidad o ilusión, y como toda obra de teatro empezaba así:

“Se levanta el telón empieza la función”.

Me perdonareis, son algunos recuerdos de la infancia,
al recordar en la madrugada y sin prisa, como en una nube,
el movimiento acelerado, la gravedad ficticia.

de un lunático



saludos

[xc]

Este post es una joya, felicidades a todos los que lo estais construyendo. Especialmente a los que parece que aportais mas cantidad y calidad como Franc, Persefone y otros, lo que he leido me gusta, pero chicos, os digo que ese Urbanita es mas que buen@, de verdad.

Yo he leido mucha poesia, pero no he podido escribirla, a ver si pongo algo ajeno que os pueda gustar.

En un foro de astronomía no debería faltar ésta, que me viene a la mente por que pienso que tal vez en este momento mi vida necesite de estrellas, que por intentarlo nada pierdo, como la slot-machine del poeta:

DROP A STAR (León Felipe)

¿Dónde está la estrella de los Nacimientos?
La tierra, encabritada, se ha parado en el viento.
Y no ven los ojos de los marineros.
Aquel pez -¡seguidle!-
se lleva, danzando,
la estrella polar.

El mundo es una slot-machine,
con una ranura en la frente del cielo,
sobre la cabecera del mar.
(Se ha parado la máquina,
se ha acabado la cuerda.)
El mundo es algo que funciona
como el piano mecánico de un bar.
(Se ha acabado la cuerda,
se ha parado la máquina...)

Marinero,

tú tienes una estrella en el bolsillo...
¡Drop a star!
Enciende con tu mano la nueva música del mundo,
la canción marinera del mañana,
el himno venidero de los hombres...
¡Drop a star!
Echa a andar otra vez este barco varado, marinero.
Tú tienes una estrella en el bolsillo....
una estrella nueva de palacio, de fósforo y de imán.

[franc]

Con el alma herida


Con el alma herida,
y entre inmenso páramo,
la noche tendió su mano,
doblegando un sol de justicia.

Tan fría era la noche,
como tórrido el día,
tambien de justicia,
estrellas en el horizonte,
¡qué fría era la noche!
con el alma herida.

Una estrella caía,
que yo intenté buscar,
en esa noche tan fría,
y en cualquier lugar,
la noche cedió al día,
en un ¡Drop a star!.


Gracias xc, por la poesía de León Felipe.



saludos

[PERSEFONE]

Buenasssssssss, en fin creo que ya es hora de dar señales de vida, sino va a parecer que estoy en el inframundo . No soy yo muy buena dando las gracias esa es la verdad, porque me emociono y la acabo liando, pero muchas gracias a todos por vuestros deseos, ya estoy en pie de guerra otra vez, quizás no en total facultad mental (pero eso ya venía así de fábrica), pero aquí estoy, dispuesta a "deleitaros" con mis letrillas (qué atrevimiento, deleitar dije? ajajjaja).
A ver que tengo muchas cosas que decir, y a todos vosotros, estaba leyendo todo ahora mismo, y necesito recordar todo, que mi retentiva no está en plenas facultades y no quiero olvidarme de nada ni de nadie.
Por cierto antes que nada, quería decirte JCS que tu soneto me ha parecido estupendo, me ha encantado, parecía que yo viniera vagando de ese lugar en concreto, perdida en medio de una oscuridad total, y de repente el alma me diga, ¡¡ey, espabila!!!...Por cierto seguro que en el inframundo también se cogen la baja ea, al menos, yo lo he hecho, jajajaj, y gracias los hospitales tan bien pero para un ratito no?.
Franc muchas gracias por tus deseos y animarme a volver que sino esto esta pelín vacío, jo, yo pensé que os volvía locos con mis ocurrencias jajajaja, pero gracias de verdad. Por cierto "Tus recuerdos" me han emocionado profundamente, es muy bonito lo que has escrito.
Teteca, oleeeeee, esa alegría,me han encantado las poesías que me has hecho, ya veo que toteking te dio mi recado, es que lo he tenido de "esclavo" leyendome por teléfono jajajaj. Jo, han sido preciosas, me han gustado mucho, con lo meláncolica que suelo ser yo, y la alegría que tú imprimes a tus escritos, me encantan de verdad, espero seguir leyendo másssss.
Urbanita "Tu Otoño" es muy elocuente, la verdad, una cosa es que estemos en otoño y otra saber plasmarlo, lo has hecho de verdad.
XC bienvenido al club, espero seguir leyendote también.

Y por último, y no menos importante, Toteking, muchas gracias por soportarme y por prestarme tus oídos y tu voz para que supiera que pasa por el mundo forero, este, que me gusta tanto, mi rinconcito como yo lo llamo, gracias por estar ahí, muchos besos.

Y ahora os voy a dejar mi vuelta, más tarde si puedo os copio un pequeño escrito mio, que sale de mi alma, es mi Perséfone, es decir, el personaje que recreo dandole vida con la esencia de mi propia alma, si soy capaz de escribirla os lo dejo aunque será más larga que mis pequéñas poesías, estas torpes letras que dirán que he vuelto...nada más...

Besos a todos y gracias por haberos acordado de mi recuperación. Espero no haberme olvidado de nadie.

HE VUELTO
Enmascarando sentimientos, mis manos
Sangran al oír tu voz, se cierran en torno a mi,
Levantan la vista para fingir un momento,
Fingir que es feliz…

Bajo los párpados, los entrecierro,
Oculto lo que siento, me pierdo en ti,
Alzo las alas ocultas en mi espalda,
Levanto el vuelo…

Un rayo alumbra mi camino
Sin mirar hacia atrás, no quiero hacerlo,
Pierdo todo por callar, silencio,
Lágrimas en bajada…

He recorrido este angosto sendero,
Mi alma ya se había perdido otra vez,
La llamo a viva voz,
Eco a cambio…

Eclipso el silencio del destierro,
Las ánimas salen huyendo,
Han perdido esta vez,
Perséfone ha vuelto….

[teteca]

PERSEFONE, es una grata alegría poderte leer y, saber que está bien.

Mi tema de conversación en el trabajo ha estado marcado casi siempre en torno a la Astronomía (soy muy pesado) pero... resulta que éste hilo está dando mucho que hablar últimamente, mucho que hablar y mucho que leer, así por las mañana en cuanto me encuentro con mi compañero y amigo José Cañada ya me está diciendo: Has visto la que te dedica franc, ¡Oye! pobre Perséfone, ¿de veras no sabes que le ha pasado?, el Otoño de Pepe, los sonetos de JCS, a tacómetro de como empezamos a piropearnos mutuamente. Lo tenéis (nos tenéis) enganchado a vuestros relatos y poesía.

Paquito, (ahora sé como te llamas) me has hecho volver a mi infancia, los olores sobre todo son los que más nostalgia me proporcionan, tanto fragancias como el estiércol de los establos de mi abuelo, (tenía una borriquilla).

AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia,
pero su tren
vendió boletos de ida y vuelta,
Son aquellas pequeñas cosas
que nos dejo tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón,
te acechan detrás de la puerta,
te tienen tan
a su merced
como hojas muertas,
que el viento arrastra allá o aquí...
que te sonríen tristes y
nos hacen que,
lloremos cuando
nadie nos ve.
Joan Manuel Serrat

[toteking]

Persefone no me des las gracias,ya sabes que siempre estare a tu lado para lo que necesites(oish que bonito ).
Bueno ya cuando te recuperes del todo tenemos que ver por fin la nebulosa de orión aunque seas tan friolera,te aguantas .

Bueno dejo una poesía de Manolo Chinato,a ver si la recuerdas


¿Qué tiene tu veneno
que me quita la vida sólo con un beso
y me lleva a la luna
y me ofrece la droga que todo lo cura?
Dependencia bendita;
invisible cadena que me ata a la vida,
y en momentos oscuros
palmadita en la espalda y ya estoy más seguro.

Se me ponen si me besas rojitas las orejas.

Pon carita de pena
que ya sabes que haré todo lo que tú quieras.
Ojos de luna llena:
tu mirada es de fuego y mi cuerpo de cera.
tú eres mi verso,
pluma, papel y sentimiento;
la noche yo, y tú la luna;
tú la cerveza y yo la espuma.

Se me ponen si me besas rojitas las orejas.

Tengo ronca el alma de quererte
en esta soledad llena que me ahoga;
tengo los ojos llenos de luz de imaginarte
y tengo los ojos ciegos de no verte;
tengo mi cuerpo abandonado al abandono
y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte;
tengo la voz tosca de hablar con tanta gente
y tengo la voz preciosa de cantarte;
tengo las manos agrietadas de la escarcha
y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte;
tengo soledad, luz, alegría, tristeza,
rebeldías, amor, sonrisas y lágrimas...

Y también te tengo a ti, preciosa,
caminando por las venas con mi sangre.

[JCS]

Perséfone, bienvenida en tu regreso del”inframundo”. Algo exagerado el sustantivo, me parece. Yo moro por los hospitales y, sin ser el paradigma del goce, nunca se me habría ocurrido calificarlo como tal. Aunque, pensándolo bien, acaso no te falte razón. Sea como fuere, has vuelto y ello es motivo de celebración. Gracias por tus elogios, aunque tú mereces muchos más.

Todos nosotros (y los prados) te hemos echado mucho de menos.

Un abrazo.

[PERSEFONE]

Buenas nochesssssss!!!!!!!!!!!!
jolín que efusividad, dios!!!, perdonad mi alegría, es que últimamente todo parece ir más rápido, o más bonito, no sé, pero se ve todo más hermoso .
Toteking recuerdo perfectamente lo que has dejado
Ahora os voy a dejar mi Perséfone, la que yo he creado, de este mitólogico personaje, pues yo escribo mi propia versión, esta que os dejo es una de las más alegres, eh, que no quiero teneros todo el tiempo llorando jajajajaj. Es larguito el escrito así que si el moderador me tira de las orejas lo sentiré, me lo perdonas? . Pues lo dicho os dejo una muestra de mi Perséfone, espero distraeros, soy vergonzosa yo con lo que escribo pero me nació dejaros un retazo de mi propia alma...gracias.


RENUNCIA



Sonidos perdidos en tu corazón,
Imágenes que vuelan con tu amor,
Olores provenientes de tus besos,
Sueños empezados en los deseos
de ser el héroe de tu desamparada alma...
Rotas las ilusiones de tu mirada,
Vengo a entregarte mi última morada...
Tejedora abre tus alas...


Perséfone 2,1.


"Aquellas manos, eran preciosas, aunque estuvieran abstraídas del mundo, lo eran, intentaban retener el agua proveniente del cielo, y aunque no lo conseguían, se hermoseaban por momentos, aquella agua resbalaba por sus manos como las imagénes recordadas...Recordaban el tacto, el tacto de tocar en silencio un cuerpo, el deseo de perderse en unos ojos, recordaba una sonrisa, hermosa, limpia, y unas palabras, sobre todo unas palabras...el agua arrastraba todo a su alrededor, excepto a ella, que inmóvil seguía jugando con el agua que resbalaba por sus manos, sus ojos ocultos tras un curioso gorro; tan curioso como que tenía forma de margarita, parecía por instantes rídicula la situación, sino fuera por la calidez que emanaba de aquella imagen; inmensamente melancólico era verla...algunos mechones de su cabello negro, escapaba de aquel gorrito tan curioso; parecía que se burlaba del tiempo y regaba aquella margarita.En el suelo algunas gotas extrañas relucían con más fuerza que el agua de la lluvía, preciosas gotas, amadas por ella sin duda, por más que deseara ver los ojos de aquella mujer no eran visibles.A lo lejos los árboles jugaban, susurraban algunos nombres, y al escucharlos una tímida sonrisa se veía en aquellos labios; fantaseaba mientras saltaba en aquel particular charco, sus rodillas dobladas sobre sí mismas, los talones apoyados en su trasero, y se mojaba sin importarle para nada eso; ni siquiera notaba el frío del agua, no, en aquel momento su mente vagaba por senderos amables, felices, sí, divagaba...creo que te voy a dar un beso...de nuevo la sonrisa asomaba a sus labios, algunos mechones de su pelo se pegaban al rostro, mojados, adheridos a su piel, indicando la despreocupación de aquella vagabunda mujer...Los traúseuntes la observaban, como quién mira un objeto de colección, único, valioso, inalcanzable para muchos; aunque siendo el espéctaculo particular, nadie era ajeno a los sentimientos que emanaban de aquella mujer...Cierra los ojos te voy a enseñar algo, mmm bonito color...La sonrisa volvía a sus labios, era otra de las imágenes que descargaba de su cerebro, en cada una de aquellas sonrisas se le iba un recuerdo; se le iba un trocito de vida. Proveniente del cielo un relámpago alumbró la escena, como si de un escenario se tratase, ella la principal actriz, el relámpago la luz del foco; pero este foco estaba enfadado, puesto que de un solo golpe despojó a esta mujer de aquel curioso gorrito, dejando al descubierto una larguísima melena negra, simulando en su brillo y color al plumaje de hermoso cuervo, y tan misteriosa como el mísmisimo animal; por primera vez al descubierto sus ojos...indescriptibles, indefinibles, inimitables...su color, su calidez, su tristeza y el amor que emanaban no eran igualables,no, decididamente no lo eran...ojos color violeta daban a la palidez de su rostro un aire tan estático que provocaba la falta de respiración; ahora aquellos ojos, aquellos hermosos ojos, dejaban ver que sus lágrimas se confundían con la lluvia...Levantó la vista, se encontró con una bellísima mujer, en sus manos portaba aguja e hilo. Al verla, sus ojos sonrieron, sus labios los acompañaron y por primera vez sonó su voz...
-Has venido...
-Sí
-Puedes guardarme una cosa? verás te cuento, ya no la quiero, me es imposible sentirla, la regalé, y ahora ha de volver a mi, pero no tengo fuerzas para recuperarla, me sería imposible respirar si volviera a sentir todo lo que ofrecí, me sería monstruoso recordar cada mílimetro de piel...
-Qué quieres que te guarde mujer?
-Algo inservible, inútil, algo que ya no tiene razón de ser. Si me la quedará tendría que enfrentarme al fracaso de saber que he perdido, que no voy a poder cazar ranas, que no voy a poder asustarlo en mitad de la madrugada, y por supuesto ya es inútil porque no tiene nada que guardar, ya se guarda solo...
-Creo que sé lo que quieres entregarme pero desde ya te digo que no puedo aceptarla, es imposible, si quieres a cambio puedo repararla, por algo me dicen "Tejedora de almas"...
-No, no puedes repararla, no está rota, no, tan sólo está olvidada...quédate con ella, tengo sueño, dejame dormir junto a tu milenario árbol del olvido, anda, dame el descanso, nadie va a extrañarla, nadie, ya no...
-No puedo...
La sonrisa que dibujó su rostro fue la más hermosa jamás vista, sus párpados cayeron ocultando aquellos hermosos ojos cuajados de lágrimas...y como por arte de magia un relámpago volvió a alumbrar la escena, en mitad de un charco una mujer tendida, con un rídiculo gorrito de margarita ocultando su rostro, y de su pecho nacía una flor...hermosa, nunca vista,pero que la tejedora de almas sabía que significaba...A lo lejos un árbol acogía a una habitante risueña, particular por su atuendo, por su curioso gorrito... Bienvenida a mi casa...gracias...
La tejedora había recogido aquel lirio, uno de sus favoritos...en sus ojos lágrimas...tan hermosa alma, qué podría hacer con ella? por qué había decidido dejar de tenerla?. En su mente resuena esto: Árbol me dejarás soñar? te he dicho que soy estupenda creando sueños? Mira voy a contarte uno..."había una vez dos amigos del alma, tan hechos a la medida que nunca se engañaban....
Ahora entiendo...Lirio adéntrate en mi cuerpo voy a enseñarte el mundo de los sueños...

[franc]

Bienvenida PERSEFONE,
celebro tu regreso,
adornado con verso,
¡que se note!,
con prosa y soneto,
que alimentar es por eso,
alimentar a los pobres.


Decir Contar Cantar

No sé qué decir,
la nave está varada,
no me salen las palabras,
ni el momento de partir.

No sé qué contar,
los cuentos no engañan,
si las historias contadas,
nos hacen soñar.

No sé qué cantar,
si los cantos relatan,
lidiadas batallas,
hablar, por hablar.



saludos