Es la magia de aquella noche, allí con la CCD a tope, la gente que había, el ruído del grupo electrógeno que enchufaba Juanjaen (que se cortó una vez y me hizo tener que alinear de nuevo y perder el PEC que llevaba grabado la EQ-6 Pro...

La gente que conocí, las dos horas de video que grabé para rememorarlo... Este año me tenéis allí de cabeza otra vez, aunque no espereis el Intes-Micro que ese lo tengo como oro en paño




Ramón, la pregunta es: ¿Repetirás?