Jou escribió:
Yo interpreto que la teoría de Ceres es justamente la contraria. Él afirma haber visto a Ganímedes oscuro y recortado sobre la superficie brillante de Júpiter; después el satélite se volvió más brillante, hasta confundirse con el mismo Júpiter; y luego nuevamente volvió a oscurecerse. Entiendo, pues, que su teoría es que un impacto en Ganímedes lo volvió más brillante durante media hora.
De todos modos, sigo inclinado a pensar que todo eso no son más que variaciones en el seeing, o un cirro que se le cruzó por delante de la vista.
¿Nadie más estaba viendo el tránsito ese día? ¿Nadie hizo más fotos?
Jou, en los tránsitos las sombras son muy fáciles de ver pero los satélites cuestan mucho. Eso es por que se confunden con Júpiter, a si que su estado natural no es oscuros, sino color "Jupiter". Yo he entendido del texto de Ceres algo diferente:
-Ganímedes no ha comenzado el tránsito.
-Comienza el tránsito y Ganimedes deja de verse en el punto de la foto dos (tarda un poco en dejar de verse, una vez entrado en el disco).
-Durante un tiempo no se ve
-Luego comienza a verse negro y se queda así hasta el final de la observación.
Tal vez lo he entendido yo mal.
El por qué no es siempre visible puede ser debido al oscurecimiento del borde de júpiter. El ojo tiene una buena capacidad de detectar constrastes abruptos. Si Ganímedes pasó del borde oscuro de Júpiter al centro claro, puede engañar al ojo:
Como jupiter tiene una gradación suave, puede parece que fué Ganímedes quien se oscurecio al llegar al centro del planeta. Pero tal vez fué el hecho de que Júpiter es más claro en la zona central el autentico responsable de ese "contraste diferencial". Es como cuando el tren esta en movimiento y parece que se mueve el exterior en vez de nosotros, por el sistema de referencia.
Eso explica el comportamiento "extraño" en el brillo de Ganímedes, pero no el por qué el tránsito fue tan visible. De hecho por contraste diferencial seguro que el ojo es capaz de detectar variaciones ínfimas, que a lo mejor se traducen en una fracción de magnitud en el brillo del satélite.
La cuestión se traduciría no tanto en por qué Ganímedes cambió de brillo durante el tránsito sino en por qué era ya oscuro antes, durante y al final del tránsito.