Sigo con otro mito, ésta vez el mito de la constelación de Géminis, concretamente de sus estrellas principales Cástor y Polux, los dos hermanos gemelos, también conocidos como los Dioscuros. Debo decir que se conservan sobre un mismo mito muchas versiones, producto de textos dispersos, pero trataré en la medida de lo posible escribir sobre la versión más aceptada entre los historiadores y filósofos estudiosos de la antigua Grecia, y lo más detallada posible.en esta ocasión, me basaré en Homero, Apolodoro, Erastóstenes,Píndaro e Higinio.
Así que, sentaos, poneros cómodos, una copa de vino, y disfrutad del relato (si no os gusta ni interesa
, os evitaré otros mitos).Cuando a finales de verano y principios de otoño nos fijamos en esa constelación que tenemos un poco a la izquiera y arriba (noreste) de Orión, distinguimos rápidamente en esa constelación dos estrellas, las gemelas Cástor y Polux que tienen una particularidad: Parece como si alternaran algo de magnitud un día una y un día la otra.
Hace tiempo que sabemos que tanto Cástor como Polux son en realidad estrellas dobles, siendo entonces "cuatrillizos", pero no deja por ello de resultar interesante el mito griego que lo representa.
Nos cuentan Píndaro y Apolodoro que Leda (que más tarde se deificó como la diosa Némesis) se ayuntó con Zeus en la forma de un cisne junto al río Eurotas (el mito de la constelación del Cisne ya lo contaremos en otra ocasión), y que Leda puso un huevo del que salieron Helena, Cástor y Polideuco (Polux para los romanos y así se ha quedado). Ahora bien, el marido de Leda, Tindáreo, también se había acostado con ella esa misma noche, por lo que se considera que mientras que Helena y Pólux eran hijos de Zeus, Cástor era hijo de Tindáreo y, por ende, mortal.
Es totalmente aceptado y admirado el gran amor fraternal que se tenían los Dioscuros, los gemelos Cástor y Polux. No se conoce ninguna rivalidad entre ellos, ni lucharon por el reinado cuando llegó el momento, ni emprendieron jamás ninguna empresa sin haber llegado previamente a un acuerdo.
Los Dioscuros se convirtieron en el orgullo de Esparta: Cástor fue un maestro en el manejo de las armas y las tácticas de combate, enseño su uso a Heracles entre otros, mientras que Pólux fue famoso por ser el mejor púgil de su época.
Si bien entre ellos nunca hubo ningún tipo de enemistad, tuvieron una gran rivalidad con otro par de hermanos, los mellizos Idas y Linceo (aunque Idas era en realidad hijo de Poseidón), el primero con una gran fuerza física, el segundo con una vista que le permitía ver hasta en la oscuridad o localizar tesoros enterrados.
Idas y Linceo estaban comprometidos con sus primas las Leucípides (Febe, sacerdotisa de Atenea e Hilaíra, sacerdotisa de Ártemis), pero Cástor y Pólux las raptaron y tuvieron hijos con ellas, lo que provocó la gran rivalidad.
Los cuatro, Cástor, Pólux, Idas y Linceo, formaron parte de los tripulantes de la nave Argos, los famosos argonautas, los cincuenta tripulantes, entre los cuales estaban Heracles, Polifemo, Orfeo, Calais, Argo y Jasón, este último el capitán de la expedición, cuyo principal objetivo era la recuperación del vellocino de oro para lograr liberar a su territorio (Yolco) de la maldición que sufría por culpa del ánima de Frixo: El ánima de Frixo debía ser conducida a su patria junto con el vellocino de oro.
Muchas fueron las aventuras de los argonautas, y en muchas de ellas intervinieron Cástor y Pólux, pero no es lugar aquí de decribirlas. Baste decir que la rivalidad entre los dos pares de hermanos iba en aumento.
Un día, después de la muerte de Alfareo, los Dioscuros por una parte e Idas y Linceo por otra, decidieron acabar con su disputa para unir sus fuerzas y apoderarse de ganado en Arcadia. Tuvieron éxito e Idas fue elegido al azar para repartir el botín entre los cuatro. Idas descuartizó una vaca en cuatro partes y dictaminó que la mitad del botín perteneciera al primero que se zampara su parte, y la segunda mitad al que acabara segundo. Casi antes de que los otros tres empezaran a comer, Idas engulló su parte y ayudó a Linceo a comerse la suya; pronto desapareció hasta el último trozo y él y Linceo condujeron el ganado hasta Mesene. Los Dioscuros se quedaron hasta que Pólux, el más lento de los dos, acabó de comer. Acto seguido se dirigieron a Mesene y protestaron ante los ciudadanos alegando que Linceo había perdido el derecho a su parte por haber aceptado la ayuda de Idas, y que Idas había perdido el derecho a su parte por no haber esperado a que todos los competidores estuvieran preparados. Dio la casualidad que Idas y Linceo estaban en el monte Taigeto ofreciendo un sacrificio a Poseidón, lo que aprovecharon los Dioscuros para apoderarse del ganado disputado y también de otros bienes robados, y luego ocultarse en un roble hueco para esperar la vuelta de sus rivales. Pero Linceo los había avistado desde la cumbre del Taigeto, e idas descendió apresuradamentede la montaña, arrojó con fuerza su lanza contra el árbol y traspasó con ella a Cástor. Cuando Pólux salió para vengar la muerte de su hermano, Idas arrancó la lápida mortuoria de la tumba de Alfareo y la arrojó contra él. Aunque gravemente herido, Pólux consiguió matar a Linceo con su lanza; y en ese momento intervino Zeus en favor de su hijo y mató a Idas con un rayo.
Parece ser que, después de erigir un trofeo junto al estadio espartano para celebrar su victoria sobre Linceo, Pólux suplicó a Zeus: "¡Padre, no permitas que sobreviva a mi querido hermano!".
Pólux renunció a la inmortalidad, a menos que pudiera compartirla con su hermano Cástor. Zeus, conmovido por el amor fraternal que los dos hermanos se tenían en vida, y por el amor que se tenían después de ella, concedió que pasaran su vida alternativamente en el aire superior y bajo la tierra en Terapne. Y para premiar aún más su amor fraterno puso sus imágenes entre las estrellas como la constelación de Géminis.
Poseidón también les honró, convirtiéndolos en protectores de los marineros náufragos y les otorgó el poder de enviar vientos favorables. (Por esto y por haber pertenecido a la expedición de la nave Argos su constelación se halla por encima del mástil de la constelación del "Argo navis")
La próxima vez que miréis al cielo, sin prismáticos, sin telescopio, antes de empezar, mientras preparáis monturas y otros, fijaros en pequeño detalle de Cástor y Pólux. Parece que "brillen en días alternos" como nos dice Higinio. Un día parece más brillante Pólux, y al siguiente Cástor. Siguiendo con Higinio, cito textualmente:
"(...) Homero, por su parte, dice que Pólux concedió a su hermano la mitad de su vida. Así, cada uno de ellos brilla en días alternos."
En fin pilarín, si os gusta y queréis más seguiremos, pero recordad, lo diré siempre: se conservan muchas versiones, muchas muy fragmentadas y fragmentarias, y la que voy a escribir, no es la auténtica en ningún caso, sino la más completa y comúnmente aceptada por los estudiosos del tema.
Saludos y buenos cielos
