
El máximo que nuestras emisiones de televisión pueden alcanzar es de unos 300 a.l., debido a la potencia de emisión que tienen. Posiblemente, un radio de 30 a.l. sea ínfimo para las pretensiones del equipo de búsqueda. Mil estrellas es nada comparadas con las que puede contener la Vía Láctea. Además, ¿porqué se han de buscar señales como las que nosotros emitimos? Muchas veces se critica a la religión, y el "antropocentrismo" que se manifiesta en aspectos como este ¿qué pasa con él? En definitiva, también soy pesimista en cuanto a las posibilidades de encontrar manifestaciones de esa vida "tecnológicamente desarrollada", al uso "terrícola".
Mucho mejores me parecen los sistemas de detección de vida, sin concreciones que valgan, que se están aplicando y que se fundamentan en:
1.- Línea de absorción a longitud de onda de 0'7 micrómetros, que es característico de la continentalidad, es decir, la línea de la clorofila de las plantas verdes.
2.- Una nueva línea de absorción a 0'76 micrómetros, que es la del oxígeno molecular (O2) presente en el 21% de nuestra atmósfera. Aunque hay procesos abióticos que pueden producir oxígeno como, por ejemplo, la disociación de las moléculas de agua por los rayos ultravioletas procedentes del Sol, pero que no generando las cantidades observadas en la atmósfera terrestre hacen suponer que esta cantidad se debe a la respiración de las plantas que consumen dióxido de carbono y que devuelven oxígeno.
3.- La tercera de las formas o señales de las captadas por la sonda Galileo, es la del metano (CH4), en una proporción de uno por millón. Gas poco común en la Tierra, en presencia del oxígeno atmosférico reacciona y participa en la formación de moléculas de agua y de dióxido de carbono. Si se detecta metano en la atmósfera terrestre, es porque hay algún proceso de donde deviene su producción. ¿La fuente? las bacterias metanógenas que viven en los pantanos, en los arrozales, y en el vientre de los rumiantes, y sólo en la India hay como mil millones de vacas que emiten unas 150 veces más metano a la atmósfera por año que todos los coches circulando por el mundo. Metano que es difícil deshacerse de él y que contribuye con mayor eficacia al calentamiento global.
Estas tres clases de datos están consideradas claves para la detección de existencia de vida tal como la conocemos en la superficie de un planeta. Si bien la crítica puede venir por ahí, que se busca vida como la entendemos nosotros, lo cierto es que es la única conocida por el momento. Ahora hay que encontrar ese planeta.
