Con los amigos, con algunos, porque otros se han venido conmigo alguna vez, es muy curioso... porque no puedo ni plantearme el decirles que me he gastado 1500 euros en un telescopio sin peligro de que me corran a gorrazos. Y es algo que no soporto cuando los tios se gastan eso en unas yantas de aleación para el coche, se pegan una mariscada de 300 euros por barba, se gastan el doble en irse a la playa al caribe para no salir del Hotel y para luego decir que la Costa Brava es más bonita y está a 50km, y un larguísimo etc.
Todo esto tiene que ver con la incomprensión y la intolerancia crónica de gente, a la que se ha de educar ya que condenan todo aquello que no sienten o les afecta. En realidad pasa con todo. Esto como solución a largo.
Como solución a corto: Para ver el cielo tienes que salir algunos días por la noche, venir con el pelo revuelto y la ropa arrugada, si puede ser, algún día llevate unos prismaticos para que parezca que ni te has llevado telescopio. Frente a un espejo intenta decir la verdad (que has salido a ver las estrellas) con la entonación más falsa que puedas. Incluso la pareja más confiada empezará olerse la tostada. Es importante dar indicios y no certezas. El próximo día irá contigo a observar y cuando descubra que en realidad te gusta observar el cielo y "nada más" se sentirá aliviado/a y agradecido/a.

Yo al menos siempre que salgo acaricio un poco al perro de los vecinos antes de volver, ni que decir tiene que ahora mi perro es más tolerante y apenas muerde las patas del tripode.