Calixto Menoyo

[JCS]

Tenéis ambos tanta razón que solo pensarlo pone los pelos de punta. La “red” es un inmenso territorio sin ley ni control, al estilo del viejo”Far West”, donde toda tropelía y también grandeza tiene cabida. Por mi oficio cada vez me encuentro más personas que consultan, algunas con verdadera angustia, sobre supuestas enfermedades, padecimientos, síntomas o tratamientos absolutamente delirantes, colgados en estas páginas por hipotéticos expertos que provocan trastornos por ansiedad , depresivos o mixtos (lo más frecuente) que se suman a los ya existentes y que complican extraordinariamente el restablecimiento o la curación.

Como toda herramienta su uso puede ser ventajoso o perjudicial, incluso criminal. En ella podemos encontrar información útil, práctica y enriquecedora y, por el contrario, modos de fabricar explosivos, cultivar esporas de Ántrax para diseminarlas por sistemas de ventilación de edificios, elaborar toxina botulínica con el inconfesable fin de verterla en los depósitos de agua de una gran ciudad (el bioterrorismo es algo que, en breve, nos va a provocar más de un dolor de cabeza. Y si no, al tiempo) o auto infectarse con virus del tipo SARS u otro de propagación aérea para después pasearse, bonitamente, por la galerías Lafayette o El Corte Inglés (debemos reconocer que para los suicidas es bastante más cómodo y gratificante este proceder que el engorroso de liarse dos kilos de C-4 en sus partes y meterse en un autobús lleno de turistas).

En fin, el caso que nos ocupa no es tan dramático, desde luego, pero da que pensar. Como mínimo se está vertiendo información errónea y ya padecemos una trágica falta de conocimientos, para que, encima, se ofrezcan datos falsos. Alguien tiene que decidir que es mejor: si la tierra en barbecho o plagada de malas hierbas.

Bueno, voy a dejarlo porque este debate no tiene nada que ver con los propósitos del foro y los moderadores estarían en su perfecto derecho a darnos un “tirón de orejas” o algo peor.

De todas formas si debo añadir que ha sido un verdadero placer para mí este coloquio.

Un abrazo a todos.