Poco a poco íbamos encontrando situaciones adversar para nuestro cometido: campistas de fin de semana, cazadores atrevidos que incluso amablemente nos proporcionaban alimentos acompañados de buenas litronas para refrescar nuestro gaznate a cambio de echar una visual por nuestro equipos, y sobre todo, juguetear un tanto con nuestros láseres, manada de caballos que muchas veces trotaban cerca de los telescopios, y lo peor, una subida considerable de las luces más cercanas, claro que el reclamo de nuestros colegas Juande de Úbeda y Paco, iba tirando de nosotros hacia la otra parte de Sierra Mágina, es así como fuimos olvidando en cierto modo aquel maravilloso emplazamiento.
Este viernes día 12 prometía a pesar de la Luna no podíamos dejar escapar esta gran oportunidad de salir y batirnos en duelo con el Cosmos, decidimos reconquistar Palomares. La división compuesta por los bucaneros: Ramón, Juan, Moisés, Salva de Granada y un servidor, tomamos el alto de Palomares sobre las 18:30 h. la segunda división pirata tiró para Jódar.
Ramón, Juan, Moisés y yo
El Gran Dios esperaba atónito mientras desplegábamos la artillería y Selene intentaba captar toda nuestra atención iluminando el entorno. Pudimos aprovechar muy bien las primera hora de observación planetaria para sacarle a Júpiter buena parte de detalles en sus bandas y zonas, tanto ecuatoriales, templadas y polares. El terminador lunar en su sexta noche era fascinante, la estabilidad atmosférica invitaba a meter aumentos pudiendo disfrutar en todo su esplendor de gran parte de los agente geográficos de la Luna que presentaba en ese momento.
Selene
Cuando la Luna dijo adiós centramos toda nuestra atención en Eridano, la planetaria ojo de Cleopatra (1535), espectacular pareja de galaxias 1407 y 1400 muy brillantes y en el mismo campo de visión, otra parejita bastante más tenue la 1332 y 1325, y un buen número de ellas nos tuvo entretenidos buena parte de la noche. Continuamos desde Azha hacia Mira para dar con los nidos de galaxias en Cetus, la 1084 y alrededores, M77 y en torno y, 596 y sus aledaños.
También hubo disparos para los viejos conocidos, Orión, abiertos en Monoceros, el casco de Thor en Can Mayor, la 891 y su banda oscura, el esquimal y el cometa 103P Hartley, una gran parte del cielo fué abatida por nuestros cañones.
Mientras tanto todos los GoTeros se empeñaban en decir que sus monturas se habían vuelto locas, que no sabían que les pasaba, se olvidaron cables conectores, se quemaron otros e incluso hubo quien no pudo encontrar su montura entre tanta maleta y bártulos que sacó del coche.
Ramón y Salva
Al final entre unos y otros se hicieron buenos apaños por lo que todo salió
perfecto. No nos molestó nadie ni nada, a lo largo de la noche pudimos apreciar una bajada muy considerable de los hongos contaminantes y sobre las 5:00 h dimos por concluida la batalla. Posiblemente volvamos a tomar el emplazamiento de Los Llanos de Palomares.
Un saludo y buenos cielos.
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