Los modelos 500D y 550D son bastante mas puñeteros que las antiguas generaciones para ponerle refrigeración, básicamente porque hay que hacer algunos cambios menores en el chasis de la cámara para permitir alojar el dedo frío. Ademas, ahora los sensores están soldados a una plaquita de circuito por su parte superior que sólo deja un espesor de poco mas de un milimetro para alojar el dedo frío y complica el diseño del mismo. He utilizado un dedo frío de cobre de 2mm que se reduce a 0.9mm en la zona que va entre el sensor y dicha plaquita. Para finalizar, ahora los sensores van anclados con un sistema de tornillos de cabeza torx y unos muelles que permite la colimación de la celda que los aloja, cosa que está muy bien para asegurar la perpendicularidad con el eje óptico, pero también implica que al sustituir o retirar el filtro IR original hay que asegurar muy bien la altura a la que debe quedar cada uno de los 3 tornillos para no tener problemas de foco en las esquinas.
El filtro lo he sustituido manteniendo el filtro antialiasing original de la cámara. Ese filtro lleva un elemento piezoeléctrico que es el que realiza la limpieza de motas de polvo por ultrasonidos, de forma que esta función sigue funcionando en la cámara.
Una foto con el montaje preliminar del dedo frío, para ver que todo encajaba en su sitio:
Aquí el dedo frío con el montaje definitivo ya con los aislantes puestos, se pueden observar los cables del sensor de temperatura, alimentación de la cámara y conector bulb:
Aquí ya totalmente finalizada con la célula peltier, disipador y caja de conexiones puestas, el conector USB y HDMI de la cámara siguen en su sitio original, el único conector que se desplaza a la caja de conexiones encima del disipador es el "bulb", aunque con las nuevas generaciones este conector a penas se usa, pues la larga exposición se puede controlar desde el USB:
Y aquí otra perspectiva con el mando de control conectado:
La bajada máxima de temperatura que ha conseguido es de 28ºC respecto al ambiente, si a eso se le añada los 8ºC que se calienta el sensor sobre el ambiente tras un buen rato de exposiciones largas en una cámara sin refrigerar, implica que la bajada máxima respecto a la temperatura de trabajo del sensor es de 36ºC, aunque cabe precisar que en pocas ocasiones se podrá trabajar con tal bajada. Siempre dependerá de las condiciones de humedad ambiente, lo recomendable es no bajar mas de 5ºC por debajo del punto de rocío. El control de temperatura se realiza con el mando, mediante un display digital, que permite fijar la temperatura de trabajo deseada. También suministra alimentación a la cámara, de forma que no es necesario el uso de baterías o alimentadores externos.
El mando se basa en un termostato estándard modificado y conectado a un circuito modulador de pulsos que es el que suministra la potencia necesaria en cada momento a a célula peltier. Si alguien quiere detalles de este circuito los puede consultar en un hilo de hace tiempo que publiqué con el primer proyecto de refrigeración para DSLR que hice.
Finalmente os pongo una captura de pantalla de Pixinsight, con 2 darks de 10 minutos a ISO 1600, ambos tienen un fuerte estirón mediante la STF que se ve en pantalla para que se aprecie el ruido, el mismo estirón exactamente los dos, sin estirar a penas se notaba el ruido en ambos darks. El de arriba a la izquierda hecho a temperatura ambiente, con la refrigeración desconectada. La información exif del raw da el dato de 26ºC y el display digital del mando mostraba 27ºC. El segundo, el de abajo a la derecha, hecho con la refrigeración conectada y fijando una temperatura de trabajo de 10ºC, no muy agresiva, sólo para ver que diferencia hay sólo con 16º de bajada respecto al ambiente. La información exif del raw da el dato de 11ºC, por lo que hay una correspondencia bastante grande entre la temperatura medida por el sensor acoplado al dedo frío en la zona del sensor, y el sensor de temperatura que llevan los últimos modelos de Canon en el propio sensor CMOS:
Saludos,
Sergi
