Es preciso aclarar que la Astronomía no es una ciencia, sino un grupo de ellas que comparten una misma idea. También es preciso delimitar que por el hecho de tener un telescopio, para uso visual o para fotográfico, no hace científico a nadie porque esto no es magia potagia, algo que también he podido constatar a veces, y es que si entro en un establecimiento especializado siendo lo que soy, y salgo con un trasto debajo del brazo, sigo siendo el mismo que cuando entré, sólo que con la cartera un poco más flaca. Pero al dato, ¿cuáles son esas ciencias?
1.- Cosmografia, o Astronomía de Observación que intenta explicar todo cuanto constituye el Cosmos, desde las constelaciones, la inclinación de la eclíptica, el movimiento del Sol, o el movimiento retrógrado de Marte, las posiciones de los astros y otros objetos de los llamados de "cielo profundo" por los observadores amateurs y cuyo sentido no está tan claro como se suele pensar, o de "espacio profundo" expresión de los profesionales que comprende todo objeto más allá de la Nube de O'ort independientemente de su posición y naturaleza. En este nivel descriptivo estamos los no profesionales que nos limitamos a la observación y/o fotografía. Por supuesto, dentro de este nivel hay otros sub-niveles, según el grado de capacitación de cada observador.
2.- Astronomía Física o más comúnmente conocida como Astrofísica, y que incluye también la Química, y que se ocupa de la composición de los objetos mediante la Matemática, estudios espectrales, etc., siendo mucho trabajo de laboratorio en el que se reproducen las condiciones del espacio exterior.
3.- Astronomía Matemática o Mecánica Celeste, cuya principal finalidad es el estudio y conocimiento del conjunto de leyes que regulan el estado de equilibrio de los cuerpos en el espacio.
4.- Astronomía de Posición, cuyo objeto es resolver los problemas relacionados con la determinación de las coordenadas geográficas de un lugar y el acimut de una posición determinada. Y viene en nuestro auxilio a la hora de la puesta en estación y seguimiento con los sistemas GO-TO que tienen algunas monturas, no todas, sino fuera así apañados estarían muchos y de la foto no digo nada
5.- Geodesia encargada de situar la necesidad de la Tierra en la Astronomía y sin la cual no habría ciencia alguna del espacio exterior. Y no termina ahí, porque se complementa con la Naútica.
6.- Cosmología, que es esa misteriosa actividad en la que unos señores muy sesudos le dan a la pizarra para elaborar modelos elegantes, o sea, matemáticamente posibles, aunque de reproducción y demostración casi imposible en laboratorios, salvo alguna excepción como el CERN, con los que intentan explicar lo que no se sabe sí es o no es, sí existe o no puede existir, y recurriendo unas veces, o deteniéndose en su frontera, a la Metafísica o Filosofía. De hecho, muchos cosmólogos son a la vez matemáticos muy avanzados y están formados y titulados en Filosofía.
Por supuesto, cada una de estas disciplinas tienen sus métodos e instrumentos. Entre los métodos es fundamental la Trigonometría, con el consiguiente dominio de la misma y sus complejas aplicaciones matemáticas, como, por ejemplo, "triángulos oblicuángulos planos", o los mismos pero "esféricos", o "triángulos rectángulos esféricos", por mencionar algunos con sus correspondientes formulaciones que aquí no es preciso reproducirlas. Y de entre los instrumentos no todo son telescopios o antenas de radio, tanto en tierra como en órbita, sino algunos a destacar lo tenemos en el teodolito o el "sextante" que en su modalidad profesional de sencillos no tienen nada.
Esta introducción sirve no sólo para situarnos nosotros mismos, sino para entender qué es eso de la Astronomía. Decía al comienzo que me he encontrado con situaciones peculiares. En una ocasión alguien me dijo: "los prismáticos no sirven para la Astronomía"
. Y frase tan tonta como corta, me obligó a que su autor se tragara hasta la ultima sílaba y vocal de ella, pero para mí supuso un esfuerzo considerable disiparle las nieblas mentales que tenía al respecto. Y mucho más recientemente, en un tema de este mismo portal, en una respuesta me encuentro un enlace a un tratadillo muy enjundioso, sin duda alguna muy trabajado, aunque nada que no se sepa ni haya sido tratado aquí desee hace como 15 años, pero bueno, su contribución (no sé quién es, ni tampoco siquiera si es nacional), condensada y resumida siempre puede venir bien para muchos. Sin embargo, mi crítica y para este tema en particular, viene dado por su afirmación de que los llamados telescopios terrestres -como los prismáticos de aquél otro-, tampoco sirven para la observación cosmográfica, dejando aparte el término Astronomía.Y, en ambos casos, surge la razón de este tema: ¿ah, no? ¿y entonces qué es la Astronomía para ti?
Hasta nuestros comunes amigos Galileo y Newton, aquí todo "quisqui" que pretendía explicar el cielo lo hacía a ojo desnudo y los más avanzados usando algunos curiosos artefactos, más o menos ingeniosos, y que hoy hasta son pequeños juguetes, y eso sí se todos se caracterizaban por ser expertos matemáticos, aunque no pudieran pasar de la magnitud aparente 6 y con suerte algunos llegando a la 7. Eso sí, con unos cielos que ya los quisiéramos todos nosotros y en eso nos ganaban.
Pero llegaron nuestros amigos citados antes y empezaron a usar unos chiquitos instrumentos de una calidad óptica para llorar, con unas aberturas poco mayores que el tubo de un bolígrafo BIC y abrieron los cielos a la ayuda óptica para nuestros ojos. Sí cualquiera de ellos hubiese podido disponer y disfrutar del más sencillo dispositivo óptico de los que hoy usamos, hubiesen dado una mano por ello. ¿Por qué? pues porque son dispositivos que multiplican nuestras posibilidades de observación, otra cosa es que haya gente empeñada en querer ver imágenes que ningún telescopio amateur, por bueno y grande que sea, le va a dar jamás.
Así, pues, y para ir cerrando esta primera intervención, le diría a quienes afirman que prismáticos y telescopios terrestres no sirven para Astronomía, que sí, que sí que sirven. Una de mis actividades favoritas, tal vez la preferida, es la contemplación de la Vía Láctea como objeto en sí mismo con sus densidades estelares y sus sacos de carbón adyacentes, sus nebulosidades, sus cúmulos abiertos y algunos globulares y todo con mis prismáticos que llegan al 95-99 % de transmisión en el eje óptico, montados sobre trípodes fotográficos en un espectáculo que en detalles, sólo la Luna iguala. Y junto a los prismáticos instalo sobre otro trípode, también fotográfico, un pequeño telescopio terrestre Petzval de 60 mm, japonés de marca Carton, que me sirve para, en un momento dado, ampliar un poco algún objeto concreto a efectos de más detalle, y no encuentro nunca dificultades en orientarlo perfectamente, ¿será por la experiencia o eso tampoco vale para la "astronomía"?
De todas formas, hay algo totalmente objetivo, e indiscutible. Hablo del mapa lunar de RÜLK, que se puede adquirir a través de AMAZON. En dos versiones, la especular (o de espejo) y la recta. ¿Y para qué puede servir la recta, porqué de su existencia si todo lo que se ve a través de los telescopios está invertido? Pues porque esa versión recta es para uso de prismáticos y telescopios terrestres. El RÜLK tiene una luna de 600 mm de diámetro en una de las caras, con los nombres de todos los accidentes superficiales a efectos de localización, incluidos los que aparecen y desaparecen por libración, y en el reverso los encontramos también en un listado con sus nombres, coordenadas y medida en kilómetros en número de 1.000 objetos.
Y ahora que sigan diciendo algunos que ni prismáticos, ni terrestres, sirven para la "astronomía" (con minúscula).
Saludos.
