Pues yo, como tantos otros, tengo mi primer recuerdo astronómico claro con el cometa Halley, en el 86. Tenía aún 9 años, a punto de los 10, y mi padre había hecho sus pinitos astronómicos con un telescopio Tasco 114/900 (comprado en Canarias allá por los finales de los 70, que aún conserva y que durante muchos años fue mi único telescopio). Me acuerdo de meter el telescopio en el maletero, y subir hasta el monte de Peña Cabarga, a las afueras de Santander, donde yo vivía entonces, para intentar ver algo rodeados de más aficionados. Todavía recuerdo el manchón de luz que se veía por tan
impresionante equipo ![Laughing :lol:](./images/smilies/lol.gif)
. Seguí aficionándome poco a poco, siguiendo esporádicamente algunos acontecimientos astronómicos, como oposiciones de Marte, eclipses de luna, parciales de sol (esos cristales de soldador de 14)...
Durante un tiempo lo abandoné parcialmente, aunque nunca del todo. El segundo año de carrera recuerdo haberme apuntado a mi primer Curso de Astronomía serio, en Valladolid, llevado por un chico del Grupo de Astronomía de la Universidad, pero aún así no seguí la afición hasta sus últimas consecuencias cuando hace unos años se organizaron unas cuantas sesiones públicas de observación del tránsito de Venus, y hay ya terminé enganchado: me metí en una Agrupación de Astronomía, me empecé a gastar dinero....
Por cierto, ése mismo planisferio que enseña Arbacia es el mismo que tenía (tiene) mi padre. Yo compré uno igual hace años, creo que ya era de los de la última remesa, porque no se han vuelto a editar. Al menos en la librería en el que lo compré me dijeron que ya no localizan al autor, que creo que es un tal Ángel de Ayala. ¡Ainssss, qué de buenos ratos me dio ése planisferio!