¡¡¡Qué pena!!! Ya no está Paulino... ¿A quién me como yo ahora?

Bueno, mientras me lo pienso os comento que parte de este mes de agosto lo he pasado disfrutando de ese paraíso natural que es el Principado de Asturias. Playas, cielos, gentes y comida estupendas. ¡Lástima que los fuegos artificiales de la noche del 15 de agosto en Gijón (ciudad preciosa, por cierto) no estuvieran a la altura de las expectativas!
Unos cielos magníficos los asturianos, como también los toledanos. Em ambos practiqué estos días de agosto la astronomía observacional "a pelo", a ojo descubierto, sin prismáticos ni telescopios, cómodamente instalado en una tumbona, disfruntando del Triángulo de Verano, de la Vía Láctea, etc... antes de quedarme plácidamente dormido.
Pero claro, el "gusanillo" óptico-electrónico no dejó de hacer cosquillas, así que, de vuelta en Madrid, cogí mi cámara digital (BENQ 2410 de 3,1 mgpx), mi maksutov-cassegrain de 127/1500, el ocular de 25 mm. y me entretuve tirando unas cuantas fotos a la Luna (23-25 de agosto), a pesar de la presencia de alguna que otra nubecilla en el momento más inoportuno.
Procesadas en el ordenador (ajustes de brillo, contraste, sombra, iluminación, realce, escala de grises, etc.), aquí tenéis el resultado:

La cámara BENQ 2410 no tiene zoom óptico, así que -a ver qué pasaba- probé el zoom digital. Tras unos cuantos ajustes, el resultado no es del todo malo:

En fin... ya se acabaron las vacaciones... ahora a esperar a que Marte se acerque y -por supuesto- a disfrutar del espectacular eclipse de sol del próximo mes. A ver si hay suerte y no se decide a llover ese día. Sólo faltaría que -después de tantos meses de sequía- los cielos se nublaran en la mañana del 3 de octubre.
Chao