-Aceptamos que la energía total del Universo, es cero.
-Aceptamos que la energía del Vacío, dispone de un valor fundamental, distinto de cero.
-Aceptamos, que milésimas de segundo posteriores al Big-bang, la energía total, se hallaba concentrada, sin conformarse la materia.
-Aceptamos que a través de 15 mil millones de años, se expandió, dando como resultado, por una pequeña irregularidad distributiva, a la formación de grumos de materia por un espacio finito, pero ilimitado.
-Aceptamos que tal expansión se dé aún en la actualidad, enrareciendo el espacio intergaláctico.
-Aceptamos que la energía se manifestara a través de la materia y la antimateria.
-Aceptamos muchísimas cosas más, pero:
¿Qué ocurre con las cuerdas vibrantes, supuesto elemento primordial constitutivo del Cosmos?.
Con el avance del Tiempo, el Espacio pseudo Vacío, se enrarecerá, hasta ínfima presión.
Es de suponer, que la materia que en su era, se aglomeró, formando Galaxias, se desintegre hasta su más simple constitución, la cuerdas.
Prescindo de las posibles variantes, de si hay suficiente materia para que la aventura del Universo, siga los derroteros de: seguir expandiendo indefinidamente, dejar de hacerlo, o, incluso dirigirse al Big-crush.
Me detengo en el punto Temporal, en que el Espacio logra lo más cercano al Vacío.
En esta hipotética Era, las cuerdas vibrantes vagarían sin ningún contacto. El vacío sería tal, que entre cada una de ellas, existiría una distancia mayor que su propia vibración 10^-20 cm.
Pero para obedecer a las premisas iniciales, ¿No deberían existir unas Anticuerdas con no sé que tipo de vibración, que equilibrara la energía absoluta?.
Es otra vuelta de rosca a la teoría de las cuerdas.
Saludos del Abuelo.

