Yo hace tiempo que tengo al pequeñin

aparcado, el frío y la CL, me lo impiden, la verdad es que estoy echando de menos a saturno y sus anillos, a júpiter, a la nebulosa del anillo, a los cúmulos de Auriga, a M13 etc, etc, ya vendrán mejores tiempos. Antes con unos cielos más propicios y un sitio más adecuado, día sí y día no, subía a la terraza sobre las diez y se hacían las seis de la madrugada, también solía observar desde el ventanal del comedor, en él tuve mi primera emoción, nunca lo olvidaré:
La noche oscura, tres de la madrugada, Orión dejaba ya las alturas. Aumentos por un tubo, el comedor en silencio, mi perro durmiendo, y yo en la penumbra, todo oscuro.
La espada brillante, a su lado un nubarrón negro azabache. Nada veía del guerrero lejano y distante.
De pronto se hizo la luz, casi lloro de emoción. Ante mis ojos, puntos claros de blanco algodon.
No lo puedo explicar, el trapecio y su encanto me mostraban su hermoso manto, me mostraban su verdad.
Espero que regresen pronto aquellos tiempos, y me muestren de nuevo las maravillas del universo. saludos