
Tres amigos deciden comprarse cada uno el mismo ocular, el cual cuesta exactamente 100 euros la unidad.
Van a un establecimiento juntos y allí cada uno se hace con el suyo y paga. En total el dependiente recoge 300 euros y cuando está en la caja, el dueño le dice: "Cóbrales 250 euros porque son clientes fijos".
Es la hora de cerrar y el dependiente, que es nuevo, piensa: "Ahora que ya me marchaba y la churri me está esperando y me voy a poner a hacer cuentas, ¡ya!."
Total que decide hacerles un 10% de descuento, es decir devuelve 30 euros, 10 a cada uno de los amigos y para "redondear" se echa 20 pavetes al bolsillo.
Así cada amigo se queda tan contento: como siempre les han hecho el 10% de descuento, se van tan alegres con su compra deseando que Murphy no fastidie el estreno.
Pero aquí hay algo que falla:
Si cada uno ha pagado 90 euros, aunque inicialmente lo hicieron con 100 y les han devuelto 10, significa que
90 X 3 = 270 euros.
Y a esos 270 euros registrados en caja, hay que sumar los 20 que se guardó para sí, el pícaro dependiente.
Total que 270 + 20 = 290 euros.



