
Pues después de mucho dar vueltas y toparnos con carreteras cortadas llegamos a Serrato. Una vez allí cogimos la MA 5400, peor carretera imposible. Acababa en un campo de cebada por donde no se podía meter el coche, así que decidimos dar la vuelta y nos comimos los bocatas en el pueblo.
Para la próxima vez quedamos en la gasolinera, como la otra vez. Una pena con la noche tan buena que hizo pero bueno, el tom tom no quiso..