Creo que el "nene" ha olvidado algunos pequeños detalles: las masas que tienen los satélites son rídiculas para modificar la trayectoria de "Apophis". En caso de que no fuera así, podemos concluir que un misil adecuadamente lanzado e impactando en el asteroide sería suficiente para desviarlo. Otro aspecto que tampoco ha tenido en cuenta es que los satélites son o controlables, es decir, se puede modificar su órbita, o son relativamente fáciles de destruir.
Por tanto, y sensacionalismos aparte a los que es mejor ignorar, me parece que el confundido es este "repelente niño vicente". Sigo quedándome no con la proporción de 1/45.000, sino con la más realista aún de 1/47.000
Pensar o suponer que los cálculos de la NASA, que no dejan un cabo suelto bajo concepto alguno, que se revisan las veces que sean necesarias todas las posibilidades reales e imaginarias en cualquier posible escenario, van a ser corregidas por la imaginación de un chavalito, me parece como mínimo de carcajada.
