Mientras China adelanta planes espaciales inspirados por el triunfo de su segundo vuelo espacial tripulado, y anunció una serie de planes para sus futuras misiones en el espacio, que en 2007, incluirá una caminata espacial, Estados Unidos comunicó su decisión de que el transbordador espacial volverá a volar el próximo mes de mayo, con rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Así, la carrera espacial, con dos fuertes competidores nuevos, China y Europa, toma un impulso solo visto en el auge de la Guerra Fría, cuando la entonces Unión Soviética y Estados Unidos hacían este tipo de anuncios un día tras otro.
La misión que culminaron los astronautas —o taikonautas, como se les conoce en China— Fei Junlong y Nie Haisheng al aterrizar en su singular cápsula de reingreso, cerca de la Muralla China, en la región autónoma de Mongolia Interior, lo convierte en el tercer país, después de la ex Unión Soviética y Estados Unidos, en enviar seres humanos al espacio en dos oportunidades.
Según algunos analistas, China actualmente tiene cohetes capaces de lanzar una nave de ida y vuelta a la Luna, pero necesita cohetes de aterrizaje más potentes.
Por lo pronto, los astronautas deberán desarrollar la habilidad de acoplarse con otras naves en el espacio.
Peor la agencia espacial china ya hace negocios y planes de expansión comercial, y anunció que este año lanzó satélites extranjeros y ha firmado contratos de cooperación para lanzar otros satélites privados.
Estados Unidos por su parte informó ayer mismo, tratando de no dejar a China sola en el candelero espacial, que será el Discovery y no el Atlantis la nave que enviarán de nuevo al espacio en mayo, a pesar de que habían anunciado un retraso hasta noviembre de 2006 por los daños del huracán Katrina a sus fábricas en Louisiana.
“Un lanzamiento en mayo parece factible”, aseguró William Gerstenmaier, uno de los responsables de Operaciones Espaciales de la Agencia estadounidense. Desde que el Discovery aterrizó, decenas de técnicos de la NASA y la compañía que fabrica el tanque externo de combustible analizan los fallos que se produjeron durante la misión, para tratar de evitar que se produzcan en un nuevo vuelo.
Pero ahora las autoridades de la agencia espacial estadounidense creen haber resuelto en gran medida los problemas y han señalado que, aunque la decisión no es definitiva, la idea es partir en mayo hacia el complejo espacial en órbita terrestre.
El director de programas de los transbordadores, Wayne Hale, señaló que el Discovery podría despegar entre 3 y el 23 de mayo, dependiendo de los preparativos y las condiciones del tiempo en la zona de Cabo Cañaveral, en Florida.
Aunque en principio la NASA había previsto que fuera el Atlantis quien volviera a volar, al final los ingenieros han optado por un nuevo viaje del Discovery.
"no se si creerlo"
