Después de bregar en tantos hilos estudiando a los fotones desde las mismas perspectivas, se me ocurre que ellos son invisibles.
Merced a ellos, vemos la materia. También notamos sus efectos en múltiples formas energéticas, pero a ellos no los vemos. A los electrones, sí podemos ver. Esta afirmación espero no sea gratuita.
Hemos admitido que las ondas lumínicas, interactúan con las células ópticas para darnos la visión de lo que observamos. Así es. Lo que observamos es un objeto material. Antes, un fotón lo alcanzó, interactuó con uno de sus átomos, y éste nos devolvió la onda.
Pero si a un rayo de luz, en el vacío (para que no haya polvo con que choquen los fotones) y además, en el infinito, (para evitar reflexiones de paredes), le dirigimos otro rayo de luz para iluminarlo, como lo haríamos con un objeto cualquiera, esperando que nos reflejara su imagen y así verlo, eso, no se produciría.
Sería invisible. Los fotones por las definiciones aceptadas, no tienen masa y el choque entre ellos, no causa ningún rebote, ni reflexión, ni desvío de itinerario prefijado.
Se supone que pueden atravesarse, superponerse, asociarse etc. Y a lo sumo pueden acusarse efectos de interferencias de sus ondas, pero siempre para ver sus efectos, precisamos que sean absorbidos por materia.
Luego, se abstienen de darnos información. Ni propia, ni de los intencionalmente observados. Y sus trayectorias obedecen al impulso inicial, sin intentos de salvar obstáculos, porque son ciegos, hasta que no dan con él.
¿Es sesuda reflexión, o perogrullada?.

