La explicación de la Radiación de Hawking, en la que intervienen las partículas y antipartículas virtuales, personalmente, se me hace muy difícil de entender. Demasiado técnica. Precisa de mucha formación teórica física. Luego, a mi modo, intentaré explicarlo, rebajando unos grados tal dificultad, que se me antoja lo agradecerán los insuficientemente proveídos de tales conocimientos.
El problema estriba cuando un objeto cósmico, comete la imprudencia de aproximarse hasta el Horizonte de Eventos. Es el círculo, como si de un revestimiento del AN se tratara, del que ni la luz puede escapar. Su dimensión es proporcional a la magnitud de masa absorbida durante su existencia. Y con todo, su diámetro no suele abarcar ni siquiera algunos kilómetros.
La atracción pues, crece con él, por motivo de la concentración gravitacional. O sea que, es un Ente de masa descomunal, concentrada en casi un punto, que a tan corta distancia, (recordemos que la fuerza de la gravedad, se manifiesta inversamente proporcional al cuadrado del radio del Horizonte de Eventos), vence a la fuerza electromagnética, 10^39 veces superior.
A medida que se aproxima el imprudente objeto, al dominio del AN, es acelerado por su atracción, provocándole un movimiento en torbellino.
La fuerza gravitatoria, imprime energía cinética al objeto, constatable en su aumento de velocidad y calor.
Mientras gira el objeto, adherido a la inesperada noria, su constitución atómica, desprende el exceso de fotones, no asimilables por su propia entropía, hasta las temperaturas de 10^11 ºC.
Las ondas escapadas, cada vez de menor longitud, ( por aumento de velocidad y entropía), son observables en todas las direcciones espaciales.
La temperatura, máxima que puede soportar el objeto, antes de convertirse en plasma de quark, es la de 10^16 ºC; por ello, todas las radiaciones emitidas desde su cara externa al Horizonte de Eventos, no solo emite la más brillante luz, sino que aumentan en grado exponencial, los rayos X y gamma. Por el contrario, estos mismos, emitidos desde su cara interna, se precipitan a velocidad “c,” hacia el AN.
En este caso, para los observadores, se hace invisible instantáneamente, pero para los fotones, su incursión se hace eterna.
En realidad, para simplificar lo razonado por Hawking, equiparamos este proceso, al de las partículas y antipartículas virtuales, que en su radiación espacial, sufren más cambios y desaparecen.
Saludos del Abuelo.
