A este respecto, quisiera llamar la atención sobre un post mío que puede leerse desde ayer en:
http://www.asociacionhubble.org/modules ... e&p=224551
y que dice lo siguiente:
Telescopio escribió:Leyendo un foro de ciencias he llegado a la web de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET, antiguo Instituto Nacional de Meteorología) y he encontrado esto en la página dedicada a los escenarios de cambio climático:
http://www.aemet.es/es/-m:b/elclima/cam ... escenariosAEMET escribió:Escenarios de Cambio Climático
Los escenarios regionalizados de cambio climático son las proyecciones de evolución del clima para el siglo XXI para diferentes supuestos de emisión de gases de efecto invernadero. (...)
Descargo de responsabilidad:
Las proyecciones climáticas se basan en resultados de modelos informáticos que implican simplificaciones de procesos físicos reales que actualmente no se comprenden totalmente. En consecuencia, la AEMET no asume responsabilidad por la precisión de las proyecciones climáticas aquí disponibles, ni por las interpretaciones, deducciones, conclusiones o acciones realizadas por cualquier persona en relación con esta información.
Creo que habría que hacer circular por unas cuantas redacciones de periódicos, televisiones, radios y webs el "Descargo de responsabilidad". Así no se dirían tantas tonterías.
Lo que dice la AEMET es lo mismo que llevamos diciendo muchos desde hace mucho tiempo en este asunto: las proyecciones sobre las que se sustenta el catastrofismo climático actual son el resultado de modelos informáticos muy incompletos ya que son muchas las incógnitas que todavía hay en climatología. Hay que ser más cautos.
Y a propósito de lo dicho en este hilo, quisiera comentar alguna cosa. Veamos:
andresmatorral escribió:... Ya hemos debastado el 90% de la capa forestal del planeta... acabado con cantidades ingentes de especies...
Ese dato no es correcto. Suele decirse que el mundo ha perdido dos tercios de sus bosques desde los albores de la agricultura, pero ni siquiera esos 2/3 son reales. Los estudios más serios apuntan a un porcentaje de aproximadamente el 20%. De hecho, los bosques tropicales están declinando a una tasa anual de 0.46%, pero esto es contrarrestado por el crecimiento de las plantaciones comerciales. Lo que la gente suele desconocer es que las necesidades mundiales de madera y papel podrían ser satisfechas de manera permanente por sólo tres plantaciones que cubrieran sólo el 5% de la cobertura mundial de bosques.
Pero también antes deberíamos aclarar conceptos: ¿qué es la deforestación? A este respecto, quisiera recomendar la lectura de un artículo de Lawrence S. Hamilton titulado
Bosques tropicales: Mitos y realidades, que está disponible en el Depósito de Documentos de la FAO en la dirección:
http://www.fao.org/docrep/u3500s/u3500s05.htmDe ese interesante artículo, destaco el siguiente párrafo:
Hamilton escribió: Por muchas razones convendría eliminar la palabra «deforestación» del vocabulario: no tiene definición universalmente aceptada. Ha sido usada para indicar las consecuencias de una multitud de actividades: corta de leña; extracción de madera; agricultura nómada; desbroce para dedicar la tierra a la agricultura, a pastos, a árboles frutales, a plantaciones forestales; establecimiento de pastizales o quemas en el bosque existente; inundación para embalses; recogida de productos no madereros; caza (Bowonder, 1982). Todas esas actividades tienen repercusiones biofísicas y socioeconómicas diferentes, y todas ellas comienzan bajo el impulso de fuerzas socioeconómicas muy distintas, no obstante lo cual todas son calificadas de «deforestación» y se busca en vano una panacea que resuelva todos los problemas (Hamilton, 1988a). Se dice que la «deforestación» acelera la erosión, es causa de catastróficas inundaciones, da lugar a que se sequen manantiales, pozos y arroyos, a que disminuya la precipitación pluvial, a que se azolven los embalses, a que los bosques queden convertidos en sabanas o desiertos, a corrimientos de tierra que no ocurrían en el bosque antes de alterarlo, a la pérdida de diversidad de especies, a que aumente la emisión de bióxido de carbono y de metano, acelerando así el recalentamiento del globo, etc. Además, se suele decir que sus efectos son siempre indeseables y dañinos, a pesar de que, por ejemplo, los arrozales en terrazas del sudeste de Asia - muy productivos de manera sostenida, e hidrológicamente apropiados - siguen, sin lugar a dudas, a una «deforestación».
No basta una sola equívoca palabra para describir actividades tan dispares como desmontar con maquinaria posada y plantar anualmente un monocultivo, y cortar y cosechar retén o incluso madera (cuando subsiste gran parte de la vegetación del bosque original). Más bien hay que describir exactamente la naturaleza de la actividad o actividades causantes de algún cambio deseable o indeseable - de las condiciones del bosque.
En realidad, la tan querida selva amazónica está, con respecto a 1900, intacta en en un 85%.
En cuanto a las especies sacrificadas en el altar de la prosperidad humana, una de las grandes leyendas urbanas del ecologismo más simplón es la que afirma que
"40.000 especies se extinguen cada año". Este disparate también es recogido por Al Gore (que no es un científico, sino un político). Esta cifra salió de la calenturienta cabeza de Norman Myers en su libro "The Sinking Ark" ("El Arca se hunde", 1979) y de allí pasó a informes y textos poco rigurosos.
¿De dónde se sacó Myers ese dato? Fácil: partiendo de la idea de que la tasa de una especie extinta por año desde 1900 le "parecía baja", en una conferencia de biólogos de 1974 planteó la
suposición de que las extinciones “estarían” alcanzando ya las 100 especies anuales. Su razonamiento:
Norman Myers escribió: … Vamos a suponer que, a consecuencia del manejo humano del ambiente natural [la deforestación tropical], el último cuarto de este siglo sea testigo de la eliminación de 1 millón de especies... Esto daría por resultado que durante esos 25 años la tasa de extinción promedio fuese de 40.000 especies anuales....”
Ahí queda eso.
Pero en este campeonato del dislate ecologista Myers no jugaba sólo, pues otros, como Paul Ehrlich (250.000 especies extintas al año) o Edward Wilson (entre 25.000 y 100.000) han contribuído con su granito de arena a la construcción del mito.
En realidad, y según
cifras de las Naciones Unidas, la proyección de pérdida REAL de biodiversidad
varía entre 0,1 y 1 por ciento de todas las especies, para los próximos 50 años. Estudios rigurosos indican que desde el año 1600 hasta nuestros días se ha extinguido el 0,14% de todos los insectos, o sea 0,0046% por década...
En resumen, y para no aburrir: es lamentable ver cómo se repiten una y otra vez las mismas cifras sin fundamento científico alguno. Su único sustento parece ser el que sean lanzadas a los cuatro vientos por los portavoces de los movimientos ecologístas de turno y repetidas machaconamente una y otra vez. Ya lo decía Goebbels: Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.
Creo que muchos han cambiado la fe religiosa por la fe ecologista, a Dios por la Naturaleza y al Mal por el hombre y su civilización. Y ya se sabe que los conversos son los más fervientes creyentes...
Cuidemos el medio ambiente, sí. Pero hagámoslo con cabeza y criterios "ecológicos" científicos y económicos serios. Y recordemos que el principal problema de la Humanidad ahora mismo no es el cambio climático sino la pobreza. Al que se está muriendo de hambre en Somalia, la posible extinción del lagarto de la Gomera se la suda. En realidad, si llega a pillar uno, no os quepa duda de que se lo servirá bien asadito a sus hijos.
Saludos